Cuéntame nuestra historia y no te detengas hasta llegar al final
Un diez(10) de febrero fue cuando te conocí, caminabas por la plaza, tan tranquilo y tan ensimismado que me ignoraste cuando quise presentarme, te veías tan hermoso e inalcanzable que despertaste en mi una nueva ilusión.
Nueve(9) encuentros entre nosotros fueron los que se requirieron para que te aprendieras mi nombre y cuando te escuche pronunciarlo, ya no quise alejarme de tí.
Cada mañana mi reloj sonaba, ocho(8) en punto y te veía ir a correr desde mi balcón, con tus bonitas camisetas subliminadas y tus deportivas a combinación.
Siete(7) semanas fue lo que tarde en agarrar valor y confesarte mi amor, tarde me di cuenta de mi error, y seis(6) días después formalizamos nuestra relación.
Cinco(5) meses duró tu disfraz de príncipe azul, cada día fue un sueño, cumpliste con tu papel a la perfección y cuando cayó el telón, mi corazón en pedazos fue lo único que en escena quedó. Y ahora vienes buscando perdón, con tu máscara en alto y tus poco originales pretextos. Deja el drama, pierdes el tiempo, ya no hay razón para ocultar tu falta de valor.
Cuatro(4) miedos asombran hoy mi corazón, el tercero(3) es permitirte decepcionarme como la vez anterior.
Dos(2) elecciones quedan por tomar, despedirme o repetir nuevamente la misma equivocación. La respuesta es sencilla, solo tengo un(1) sólo corazón.
