LOS AÑOS QUE SE ATESORAN
En el imaginario
infantil
los árboles
son amigos
las piedras
resuenan al oído
el colibrí
con su melodía le hace cantar.
y el viento
con su soplo
empuja el recorrido
hacia aquel lindo jardín
Entre columpios
y flores
la alegría
brilla en su mirada.
El amor
nace espontáneo
con el azul
del cielo
y la ternura
surge
en lo más recóndito
de su ser de niño.
En cada atardecer
hay un motivo
para sonreír
y compartir
lo mas hermoso
que hay en su existencia.