Tertulia
Iniciar los lunes era una aventura agotadora, sin embargo no dejaba de ser interesante, cada día representaba un reto tanto para la investigación y desarrollo como para la formación de nuevos individuos, la tan ansiada llegada del día viernes era mi recompensa, tu compañía era todo lo que necesitaba para alcanzar el punto más alto del nirvana, extraño las tertulias entre café y galletas, uno que otro buen vino tinto con una tabla con variedad de quesos, que días aquellos, hoy la buena conversación es la ausente por estos días en que la cultura también decidió irse del país.