¿Sabes qué es la atención?
La atención es sentir, ver, oír, vivir a consciencia ALGO, si no ponemos atención, pasó desapercibido.
Aquello a lo que no miramos, oímos o sentimos no existe para nosotros.
Según el diccionario de definiciones de Oxford Languages, atención es:
“La aplicación voluntaria de la actividad mental o de los sentidos a un determinado estímulo…”
En otras palabras, podríamos definir atención como la capacidad de concentrar tu interés sobre determinada situación que, por su relevancia te resulta necesaria o te resuelve algún problema.
Donde pones tu atención pones tu energía de vida…
También podría decirse que la atención es la acción de atender algo que traerá resultados a tu vida, y en esa consciencia le dedicas tu tiempo y la incorporas a tu bagaje mental, al hacerlo, tus sentidos, tus pensamientos y emociones se vuelcan sobre ese “algo”
Es decir, cuando das tu atención a algo o a alguien diriges tus sentidos de forma expresa hacia eso, ya sea una acción, objeto o situación, inyectándole tu energía.
Si tu atención va dirigida a una persona o grupo de personas, a atender lo que ellas requieran, en ese contexto, la atención es una forma de cortesía, amabilidad, educación, civismo, muestra de consideración y respeto.
Desde el punto de vista de la psicología
Encontramos en Google que la atención es una función cognitiva que permite enfocar de manera activa y voluntaria el interés y la consciencia de un individuo hacia un estímulo o acontecimiento que puede ser interno o externo a su ser.
En ese orden de ideas, se conocen tres grandes factores determinantes de la atención a saber:
La capacidad de concentración, el grado de interés y la motivación.
La capacidad de concentración es una focalización consciente y reflexiva sobre un estímulo con la intención de comprenderlo e internalizarlo…
Cuando estudias, por ejemplo, esa es la forma de aprender, aprehendiendo lo que entiendes.
El grado de interés y la motivación son incentivos que te ayudan a incrementar tu capacidad de concentración. Porque deseas con intención conocer, saber y hacer tuyo el conocimiento, el hecho, o la circunstancia.
El efecto de las redes sociales
Estudios recientes han determinado que el uso excesivo de las redes sociales impacta negativamente en la capacidad de atención de niños, adolescentes y aún adultos.
La característica específica de las redes sociales es ser altamente estimulantes, dada la gran cantidad de información visual y auditiva que ofrecen es suficiente para acaparar tu atención de forma inmediata.
De manera expresa las redes sociales han sido creadas para atrapar tu atención, de ese modo, las grandes empresas del marketing tienen a su disposición ingenieros, programadores, neurolingüistas y otros especialistas estudiando la manera de cómo captar tu atención, y ser objeto de tu interés y motivación, robando tu energía de vida…
La explicación científica en la que se basan estos estudios, que han logrado crear adicción por las redes sociales acaparando la atención de forma unívoca por parte de la población mundial, es la siguiente:
Tu cerebro está preparado para prestar atención a tres tipos de cosas o asuntos, veamos:
1.- Cosas placenteras
2.- Cosas amenazantes
3.- Cosas novedosas
Con este tipo de contenidos virtuales se promueve en el cerebro la producción de Dopamina, el cual es un conocido neurotransmisor capaz de provocar sensaciones placenteras y relajación en los seres vivos.
De tal manera que, estos contenidos novedosos y placenteros te hacen sentir bien, por lo que te gustan, los deseas, y necesitas seguir viéndolos, oyéndolos, experimentándolos más y más. Te haces adicto.
Este conocimiento es usado por las empresas del social marketing para mantenerte conectado y secuestrar tu atención en cosas irrelevantes pero que te agradan, por ello cada vez tendrás menos deseos de concentrarte en tareas más complejas y quizás menos placenteras para el momento, tal como los estudios.
Al entregar tu capacidad de concentración, tu atención, tu energía ya eres esclavo de las redes, ello no te permite enfocarte en otras actividades y tareas…
Dejas de ser crítico para ser parte de la consciencia global la que sólo ve tv, la que se despierta y antes de orar, agradecer o desayunar toma el celular y se mete en Facebook…
Cuando te diste cuenta, tu plan para el día se atrasó, quedó para mañana, andas distraído y tu atención es cada vez más pobre…
Para entonces, es posible que sufras del síndrome TADH (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, TDAH), lo cual afecta tu productividad y puede hacerte sentir mal contigo mismo, te aleja de tu plan divino y propósito.
¿En qué consiste el síndrome de TADH?
TADH es un trastorno neurológico que puede afectar tu capacidad de concentrarte, lo cual te hace incapaz de mantener tu atención y controlar tus impulsos.
Este trastorno suele ser diagnosticado en niños, no obstante, puede persistir hasta la edad adulta, es un déficit atencional.
Los síntomas del TDAH pueden variar de una persona a otra, siempre incluye dificultades para mantener la atención fija en algo por más de tres minutos, seguir instrucciones, completar tareas, organizarte y gestionar tu tiempo debidamente, te hace cada vez menos consciente de tu realidad, roba tu energía…
Porque donde pones tu atención, pones tu energía de vida…
Apaga el piloto automático, ten control de tu atención: intención
El mundo actual, nos mantiene inmersos en la era virtual, sin control de nuestro ser, para superarlo entra en juego, tu poder como ser pensante, autónomo.
A través de tu intención debes abstenerte de forma consciente de dejarte llevar por las redes sociales. Apaga el piloto automático de tus emociones y fija tu atención de forma expresa en otras motivaciones, como meditar, orar.
Ve hacia dentro de ti, concentra ahí tu energía, evita los vaivenes de la era actual. Sé dueño de tu ser.
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Escrito por Ana Elizabeth Duarte.
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