Por culpa de mi memoria. Capitulo 18

Narra María

Después de despertarme me dirigí a la sala, vi a Santiago y de repente nos fosas nasales se impregnaron de un maravilloso olor, el esquisto olor a comida, eran waffles con chocolate y fresas, una delicia realmente y yogur natural de bebida.

Efectivamente al sentarme a comer , mes estaba devorando todo como lo dijo él, le generaba gracia pero la verdad es que así mucho no comía bien, tenía un hambre voraz.

Después de desayunar y comer mi deliciosa manzana de postre, nos sentamos a hablar y entonces me dio curiosidad preguntar por su mujer, por María.

Después de eso se fue trayendo un álbum consigo. Me lo extendió y empecé a ver las fotos, era una niña preciosa , cuando vi la foto estando ella con sus padres me sentí extraña, más aún. Si desde que conocí a Santiago y Christian me he estado sintiendo completamente extraña y diferente. Entonces después de ver fotos del álbum. Me llamo la atención aquél collar, era realmente hermoso, el empezó a detallarlo pero por un momento decidió quedarse en silencio y pedirme poner el collar, no entendía al principio porqué, pero sin oponerme lo hice, cuando lo puse vi en sus ojos decepción y me lo retire, pero cuando estaba a punto de entregárselo entonces un destello azul comenzó a cambiar de color, convirtiendo se en rojo.

El había dicho que al ella colocarse lo se ponía rojo y debí asegurar que era solo ella, entonces confirmo lo inevitable y entonces me sentí confundida, más aún y más después de que me dijera aquellas palabras. ¡te quiero! Fue como sentir un choque de emociones y de repente sentí como mi cabeza comenzaba a doler y un recuerdo se empezaba a asomar.

Flashback:

-Santiago, Santiago no es divertido. Ay no ya me cansé, no logro alcanzarte, hice pucheros.

– amor, mi pequeña ya está bien, me detendré, pero solo si me encuentras.

– perfecto no podía ni correr ahora jugar a las escondidas.

– ¿Santiago dónde estás? Me voy a ir, respondí molesta

– ya estás cerca amor, ya estás cerca

Entonces estaba detrás de un árbol cuando siento que alguien me agarra de la cintura y me carga, pegue un grito pero en seguida me calme al escuchar su voz.

– Soy yo amor, soy tu Santiago, tú enfermero cómo me dices

– Bobo sonreí mientras lo besaba.

– ¡Te quiero! Respondió dejándome atónita, ya teníamos varios meses de conocernos y relación.

– Te quiero María, te quiero y aunque es muy recién o te parezca recién estos 7 meses juntos, siento que ya te quiero y puedo decir que incluso más.

– Shhh, lo silencie poniéndole un dedo en sus labios. Te quiero Santiago.

Actualidad:

Entonces esos recuerdos venían uno tras otro, haciendo que la cabeza me doliera más y más, pero el coloco una toalla húmeda en mi frente y otro recuerdo venía. Y con ello las mismas palabras de antes. “ mi enfermero” y sin poder evitarlo lo pronuncie. Escuchar esas palabras hizo que palideciera y diera un paso hacia atrás.

– Tú eres María, María Gómez, tú no eres carolline start y no sé qué pasó pero lo vamos a averiguar.

– Santiago. … yo… intenté hablar pero no me dejó continuar.

– Ya se lo que dirás, que no lo eres. Pero si …

– Lo soy, respondí afirmando lo. Ya no podía negarlo, simplemente no después de aquellos recuerdos y sensaciones.

– ¿Eres María? Porqué lo dices, porqué ahora lo dices? Preguntaba con evidente confusión.

– Tuve recuerdos, si por primera vez recordé y te vi, te vi a ti y a mi, solo que estábamos más jóvenes.

– Oh Dios María, María, mi amor, mi María, mi pequeña, me decía mientras me abrazaba.

– Mami, entonces escuchamos esa pequeña vocecita y me enternecí al ver a mi pequeño bebé, es decir no lo recordaba, pero sabía que era mi hijo, todo este tiempo me sentía culpable por haber perdido a mi hijo, pero entonces saber que si soy madre y que mi hijo está vivo, se sintió bien.

– Mi amor, lo tome entre mis brazos, mi pequeño Chris.

– Mami, mami caroine, me decía mi pequeño niño.

– Si mi amor, si soy tu mami, tú mami.

– Mi Chris, mi bebé, entonces Santiago se acercó a nosotros y nos abrazo, sonreía y tenía lágrimas en sus hermosos ojos, yo igual. Estábamos juntos, nuestra familia, mi familia, mi verdadero esposo y mi pequeño hijo.

Sin embargo no todo era felicidad, teníamos que averiguar la verdad, la verdad de todos estos cinco años. 

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