Jamás creí que me harías
Padre de tantas ironías:
Que estés aquí siempre,
Aun en tu ausencia;
Que te escuche
Cuando más callas.
Que tu olvido
Sea el elixir de mis memorias;
Y que yo te quiera tanto,
Como si tú igual me quisieras.
Sí.
Hijas tan hermosas
Como tú;
Y tan desgraciadas
Como yo.
Las extrañas que parieron
Nuestras entrañas.
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