Lluvia 

Últimamente me había sentido mal, las épocas lluviosas no son de mi agrado en especial por el frio que abunda en mi departamento, siempre que salgo el aire gélido y las gotas que caen del cielo me ponen de mal humor, aun así no puedo evitar ver que Richard mi compañero no deja de ver la lluvia en estos últimos días, como si fuera algo hipnótico para él pasa horas frente a la ventana casi sin moverse como una bestia cazando algún aperitivo, en cualquier caso decido acompañarlo por unos momentos antes de disponerme a sentarme frente el televisor aburrido por no poder salir al patio como siempre hago, pese a esto, Richard es un bien amigo, aunque a veces fastidia con su constante jugueteo, busca las pelotas de un lado al otro y luego me las enseña para que juguemos juntos incluso cuando muero del cansancio y solo ruego por una siesta. Los días de lluvia Richard mira la ventana y se queda completamente estático, quizá sea la ventana empañándose por el calor que emite su respiración, o puede que se trate de las gotas que resbalan por el como si una carrera entre ellas e tratase, como sea solo soy un gato al cual no le interesa las actividades de su humano, en todo caso, mi deber es cuidar de él, ya que los humanos siempre hacen esos juegos tan extraños e incomprensibles.