Lluvia:


Cuando la lluvia caía,
el deseo fue creciendo,
una mano recorriendo
la silueta que en mi había,
en mi mente una orgía,
pasiones sobre la almohada,
hicieron una cascada
por dentro de mi cadera
y aunque la lluvia fue afuera
también terminé mojada.
Olor a tierra, a placer,
todo junto esa tarde,
con el fuego en que arde
el sentir de esta mujer.
Y ya al desfayecer
un beso llega profundo,
entre sus brazos me undo
complacida y sonriendo,
y aunque seguía lloviendo
era afuera de mi mundo.
Hermoso poema, cuando lo lees vives a través de el ese momento
Gracias por sus palabras, estoy contenta que le haya gustado. Saludos