Libro de la bicicleta

La verdad, de ser visible, es visible, ojeando con libertad. Rey se es sin que nadie lo sepa, protector es su finalidad. Creador es prender fuego, y que se arreglen solos. Amistad es bruta sinceridad y desapego.

En sí, puedes ver, la red externa de los demás, dejá a cada punto hacer, y vés, luego guía a los puntos en tu propia dirección, pues la tuya es, la libertad de todos los puntos.

Tal vez me condenaron a esta inmortalidad.

Ella está viva, yo a veces no. Sigo preso de su amor. La amo cuando acaricio un perro, cuando me encuentro con sabios, cuando pretendo el universo, cuando respiro y me acaricia el viento, la espero en el sol, me retuerce en la noche. Nuestros hijos al final solo fueron semáforos, consolas y calles de cemento.

Quiero desaparecer. No te encuentro. No te busco. Hoy es no. Hoy no hay tentación. Hoy no es. La tentación soy yo. Debo desaparecer. Siento mi alma que vuela sin culpa. ¿Por qué sigo acá? Hoy soy el movimiento. Y no quiero moverme. Déjen ser, déjen vivir. Uf voy a destruirte una vez más. Si te veo te como. Hoy soy el hambre. Me tengo que esconder. Vení a mi lado. Nada vibra, todo está bien, me siento tranquilo y vacío. Perdón si te aburrís así. Estoy sentado al sol. Dejáme ver si puedo cambiar de estado… no, no, hoy me toca ser yo. Tengo millón de canciones tristes creadas por espíritus pájaros queriendo cantar. Hoy todos los senos de todas las montañas están conectadas desde sus centros irradiando luz blanca de leche y rodeadas por fuera del definido verde. Ay, hoy soy el gran Volador. Soy la gran ave sin novedad de forma universal. Se está todo licuando, mi boca está abierta, mi pecho hacia afuera, canto, ah, ah, ¡ah! ¡Libéren la luz! ¡Se desborda, se desborda!

Desaparecí, ya estoy aquí. ¿Y ahora? ¡ Atentos!

Amor, amor, amor, amor

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Presente alterno: existe un presente alterno. Un presente en el que el movimiento de los autos, de la gente son misterios, destinos dibujados. En el presente alterno somos conscientes del presente alterno y vemos y usamos al otro. El presente alterno es en verdad el verdadero. El presente sin la cabeza lavada. Te invito. Vení, siempre estamos acá. A donde mirés estamos. Algunos están ciegos, otros no. Algunos deciden qué se hace, otros no. Vení, buscáme, te espero, te extraño. Vivo oculto, nadie lo sabe. Si querés mi carne te vas a llevar una decepción: soy flaco. Exploremos el mundo, seamos amigos. Que éste es el fin y para nosotros todo comienza de vuelta.

Y alguien me dijo que los árboles no crecen en las sombras.

Estoy trabajando en Valpo, terminal de buses, las ventas en la calle vienen bien. Sí, estoy en la calle. Continúo aquí en el papel, luego a la computadora, pero cualquier superficie es papel, incluso tus ojos, tu mirar. Vendo hamburguesas de pollo, vacuno y carne de soya, con salsas, doy servilletas y bolsas si querés. Ahora mismo un niño en silla de ruedas juega con las ruedas de un tractor de juguete mientas es llevado por su madre y acompañados por la abuela.; hay una pareja de músicos, el muchacho canta lamento boliviano y la chica percusiona con maracas o con el cajón peruano, sonrío cuando dice que mi corazón siempre brillará, antes cantó algo, y los demás vendedores cantaban, o percusionaban, o bailaban, yo me motivé a escribir acá. Ahora canta algo que me pone triste, pero nos pone tristes a todos, me hace cagar de risa, quisiera reír y bailar como loco pero estoy trabajando, debo recordarme que estoy trabajando, no solo vendiendo hamburguesas, escribiendo también es un trabajo. Se acaba de hacer el silencio del encanto. Aunque la vida y la música siempre sigue en algún lado, en algún silencio. La vida también es un encantamiento, porque siempre hay un canto, muchos cantos, el simple oxígeno hace posible la gran orquesta de la vida. Ahora habla de sexo sus letras y es jajaja muy gracioso. Si nos ponemos al cien dionisiacos todos tendrían sexo con todos. El muchacho de los chorizos venezolanos me sonríe con amistad (aunque luego descubrí que tenías otras intenciones), yo se la devuelvo. En frente está uno que vende empanadas de horno, usa gorrito, tiene ojos celestes y parece ser alguien muy mentiroso, a mi izquierda el de los shawarmas es copado, no sé si le gusta o no el copete, el tomar, uno muy joven vende sushi, se aburre, es que es chico. Pero Caro, ella me pone triste, su novio le pega, y va toda desastrada. Me agarró antes el de la librería Crisis y me dijo que le pague en cuotas el libro de arquitectura para Carezza. Le dije que le iba a ir pagando. Me acaban de comprar una hamburguesa.

En la clave de un tormento sin fin, me revelé todas nuestras vidas. Dolía mucho el corazón de solo pensar en vos. Sos tan dorada como el sol. Querida muchacha. Algo cae como rocío del cielo en el sonar de nuevos ángeles. No pudran la tierra: nacerán.

Nuestras raíces se tocan en la arboleda de las luces. Así están conectadas más allá de un primer entendimiento.

Entre nosotros caen estrellas fugaces de conciencia.

En un mundo llamado Ark te podés subir a un mono. Una vez le hice caricias a una mariposa. El desierto de mí mismo era terrible. Desde que tomo pastillas no voy tan seguido al baño y estoy panzón. No me gusta estar tomando pastillas. Igual ya no me pegan tanto como antes.

Escribo con la costilla arrancada desde que estoy sin vos. No hablo yo si no desde mi herida abierta. Te amo aún hoy, te amo aún todavía, mi luz en estas tinieblas del mundo que me arañan la cara.

La poesía es un poco de universo.

La naturaleza se explica sola en una playa y un mar.

Yo color verde, reparo en el metal.

Soy el que ceba mates cuando ya no queda nadie en el universo.

No sé qué hacer en este desierto. Te extraño. No a una imagen, si no al cuerpo, alma. toda viva. ¿Qué hare con este desierto?

Soltaré todos los colores, tendré fe ilimitada.

Sos lo que me cuesta dormirme a la noche.

EL amor del bueno es de color violeta sin celos es decir rosa.

Yo soy cómo la cámara apuntando al agujero de una puerta a punto de sacarle una foto a un viejo con un ramo de flores que ya no está posicionándose justo en el centro y el viejo aparece en el momento en que me duermo, nunca sale la foto. Esa cámara soy.

Tuve que tirar casi todo lo que alguna vez me diste.

Los pelos arboledas de nervios punzantes interconectados. Los muertos entrelazan sus dedos detrás de mí, oh futuro, salváme del pasado.

—Che hormiga atómica.

—¿Qué?

—La luz.

No veo. Oh sálvame de la muerte y su conocimiento.

Quieran las estrellas no confundirme, oh mi amor.

Corro sin pausas en los laberintos de mi ansiedad

Somos la nueva literatura.

Hay un gran reloj corriendo veloz hacia sí mismo.

Hay pájaros y cantantes. Hay susurrantes y hay peces fuera del agua. Hay humanidad. Hay entendimiento. Hay discernimiento. Un color blanco se abre en el cielo, es la libertad. Un hombre tiene en su centro-pecho un celular. Una mujer mira inteligente unos cálculos de matemática. Un niño habla larga distancia con una consola de juegos. Yo estoy en el presente. Las 9 de oro son un clásico y un libro se llama el legado de la espada. Esto es la paz, la calma.

Ser todo el tiempo como un gato y una serpiente a punto de lucharse.

Los videojuegos inspiran la imaginación. Le dan realidad a lo imaginado. Así los niños no necesitan imaginar que un pedazo de madera es un autito. En el Gta tienen autos, sin tanto para imaginar pueden ir hacia adelante en una adolescencia tranquila y volcarse hacia el universitario. El neocórtex está sobrealimentado. Ése es el futuro de América.

Siento las alas de la medianoche.

Susurran las flores del mañana.

Corren los sentidos. La sensibilidad escapa pronta. La empatía vuela. Desde que te lloro he perdido gran parte de mi inspiración, pero como una bicicleta iré, e iré. Es como si todo fuera para vos.

Fuera de todo infierno.

El amor es amor fuera de todo sistema. Ella es toda una poesía.

Tuve un sueño donde aplicaba a las almas el libro tibetano de los muertos.

Una dulce mujer me acometía a cometer pecados y yo me negué.

Quisiera ver mi muerte pero sé que va a ser gigantesca.

Se están creando hombres adecuados para las buenas mujeres, que en el fondo lo son todas. Puedo entrar por agujeros negros y salir por agujeros blancos pero es demasiado doloroso.

He encontrado una mina de oro vacía. Y la pobreza abunda. En mi familia pintamos con pinturas cirujeadas. Las piedras rosas iluminan el hogar de verde. Coleccionaba celoso mis muertes que te regalé. Soñé que tenía mil heridas y por todas ellas sangraba. A veces el hombre está a un pasado de las bestias, y de las mitológicas también.

Sueño con un mundo donde todas las razas están en paz y armonía.

Encontré en el élfico de Tolkien una babel escondida.

Esclavo de mis hermanos, dios es humano.

Dios sabe escuchar no quiere que le hablen.

Soy el protector de la última risa.

Él se funde es invisible.

Aire. Vida. Materia muerta.

No hay respuesta. En el interior, en todos, en el estómago, alma, amor, amor, amor, amor.

Antes que volverte loca lo mejor que pude darte es libertad.

Hermosa combinación: hacer y reservar.

Ceci vende sanguches de palmito, ave, palta, mayo.

Yo que digo matáme si es por amor, chuta soy inmortal.

Es un poco más de mediodía. Hoy es un día blanco. Se acerca Primavera. No podré angustiarme. ¡Por fin! Mi inocencia está manchada con la negra sangre de una Santa que no hice virgen. Yo le avisé, cuando ella encuentre los diamantes yo seré algo plateado y sin temor de admitir que estaba todo okey. Es decir, soy aún inocente tal vez camuflado de tierra.

Una abuela aprecia mi purificación reciente, agua del baño donde trabajo de vendedor ambulante, una señora que digiere pastillas, sus ojos azules son cristales empañados, y la primera compra es de puro amor. ¡Gracias en mi interior! y le hago sutil coqueteo de niñita, se ríe, y ahora, la abuela convertida en niña me dice que su nieto la franelea. Y pasan unos haitianos, la dignidad estúpida mantenida bien al frente, ella porta una corona de bolsas de basura de conteiner, y eso la hace brillar encaramada en lo alto de una colina hecha y acumulación de la mierda toda, sus felinas piernas, cuando llegue el juicio final, correrán con la velocidad del leopardo, las tijeras desgarran cuellos. Una bebita lleva collar de confites, una norteña del valle ama los aires puros pero yo no sé pescar, y hay una editorial del rebrote y la chica que venderá libros en la otra metrópoli más parece María y parece sol, en mi frente late la certeza y la pregunta, ¿los bienaventurados seres se reproducen por osmosis?

Ahora pasa una poeta que éstos queridos hermanos no saben escuchar, sí algunos sí, y ella confirma que la canoa anda naufragando, ay los mandriles creen que se le zafó la chaveta. Ylarilá, no hay otra. Mú, te queda bien ser monje.

¿Qué hacía yo aquél día con lentes de Tron y remera de presidiario mimo con la cara de un muerto encarnado en el cuerpo fluyentiente de la muchacha poeta y constructora que a ratos me miraba y a ratos se apaciguaba? Era feliz, del tipo no iba a durar mucho, por eso de ese momento recuerdo su mejilla cachetonuda con bellos puntitos rojos y su oreja, un dibujo paisajístico de un planetico en murmuios, un lago eh tranquilo, y el entramaje de dedos y dedajes de la corona cabeza pelaje de un árbol grisáceo y aburrido y medio seco pero paciente.

En el Paxin, café, la sabia de ligeras arrugas tiene el silencio del misterio, me incomoda, dónde nos encontraremos, me sirve el té blanco y me voy, príncipes y brujas, amores descarriados, todo muy carriado, hastío y relieves de fatigue mientras tanto un partido ¡clásico de clásicos! y el caricaribeño mata gallo, mata palomas, me quiere saborear, ¡Azúcar!, y en este linaje de líos no hay ni leonas pá mi pereza, ni inventos que no deban ser míos ¿Qué le vamos a hacer?, la urbanidad me quedó lejos.

Esta cordura de no saberlos los redime de mi visión. Yo te redimo.

La noche es más profunda que el día. Y en el nuevo día la profundidad se apoderó.

Siempre así.

Quien crea la noche, amigos, crea el futuro.

¿Cuál es tu pesadilla y último temor?

No hay nada que esté a la sombra.

Mujer anhelante espera por mí.

Llego hoy y ya me quiero ir.

Eternidad libertadora te amo querida loca.

¡Y ahora me voy!

Ya me olvidé lo que te dije.

¡La vida de frente me tiene miedo!

¿Tan cruel es mi falta de compasión?

Ahora los hombres se creen dioses. Yo les preguntó ¿quién te creó Dios?

Aquí estoy yo, solo observando, pero eso creés vos.

¿Quién crea un mundo de abominables mentiras de manera cobarde?

Bondad maldad, ¿desde hace tanto que jugamos con esos términos?

No es mentir el no decir. Entenderse tanto es tan perderse. Yo a veces ya no tengo la menor idea de la realidad. Mi pensar a veces no es humano, o al fin humano. La verdad. En esta guerra yo no me caso. En la paz esperás el karma.

A crecer, a rodar.

No me vengo del pasado.

Mi venganza es para con el futuro.