Las características de la divinidad mesoamericana.

sol borgia 1

El contacto producido entre la civilización occidental católica Mesoamérica se daría a raíz de la campaña de Hernán Cortes y que desembocaría en el proceso de conquista española hacia la América septentrional, como los ganadores fueron los europeos es que fueron ellos los que dejaron constancia de su impresión al momento de conocer a estos pueblos haciendo puntuales descripciones a través de los prejuicios y valores de su época. De ahí que las crónicas del siglo XVI escritas por los religiosos evangelizadores estuviesen acompañados de sus opiniones de lo que vivieron, surgiendo dos tendencias en los relatos donde trataron de entender el mundo religioso mesoamericano, el primero se le conoce como demonismo, donde los religiosos equipararon a los dioses como demonios debido a las semejanzas que encontraron con respecto a algunos ritos muy parecidos a los cristianos, por lo que coincidía con la creencia de que el Demonio trataría de propagar ceremonias similares a las cristianas para engañar a la gente y que le rindiesen culto. La otra es denominada evemerismo, practica de tipo racional donde tratan de dar una explicación lógica a los mitos partiendo que son interpretaciones de hechos reales, siendo usual que los dioses mesoamericanos fuesen considerados como equivalencias de los dioses grecorromanos.

Con el análisis tanto de las fuentes coloniales con la cosmovisión de los indígenas modernos, encontramos que el pensamiento mesoamericano concibe al mundo como la unión entre lo material y lo etéreo, el ecúmeno y el anecúmeno, siendo estos seres de sustancia ligera e imperceptible los que dictan el curso de los seres de materia pesada, pero siempre es posible comunicarse con estos seres cuando se entra en estado extático o en los sueños. Una de las polémicas que los sectores antioccidentales han reclamado a los investigadores es por el uso del término dios, ya que lo ven como una imposición de la cultura occidental y por lo tanto sesga la información recabada, pero en realidad este término carece de cualquier carga ideológica y es demasiado generalizado y vago como para alterar su esencia, por lo que puede ser aplicado sin problemas a cualquier cultura para poder referirse a esta serie de seres sobrenaturales que ejercen influencia en el mundo.

Los seres de sustancia ligera se pueden dividir en dos como los principales actores en el mundo terrenal, las fuerzas que son entidades que permiten la acción y crecimiento de estos dándoles en mayor o en menor medida el dinamismo que puede ser ganado o perdido por la interacción con el resto del mundo, pero estas carecen de personalidad, en cambio, los dioses tienen estas mismas cualidades, pero se diferencian por tener personalidad y voluntad, por lo que todas sus acciones tienen repercusiones en el mundo perceptible y estas dependen de su estado de ánimo. Al dotar a los dioses de las mismas conductas del comportamiento humano ha sido la fórmula ideal por todas las religiones politeístas para poder explicar el azar y la incertidumbre que reina la naturaleza, como pueden ser temporadas de lluvias o de secas anormales a lo que están acostumbrados, terremotos, las enfermedades o de cualquier evento que altere de forma inusual la vida de la sociedad. Pero la humanidad tiene la capacidad de apaciguar aquellos comportamientos al ser capaces de identificar lo que los hacen felices o los enfadan, por lo que conciben una serie de reglas sociales y ceremonias para mantenerlos contentos y alejar en lo posible la incertidumbre, naciendo con ello el principio básico de todas las religiones.

El mundo etéreo es gobernado por un único dios que podríamos considerar como el alma del mundo mismo, que para poder mantener el control de todo lo que existe se desdobla en diferentes manifestaciones para regirlos, surgiendo así los dioses a los que dota de personalidad propia y la capacidad tanto de dividirse en diferentes unidades, reproducirse con otras entidades o fusionarse, por lo que pueden estar presentes en diferentes lugares o dimensiones del mundo al mismo tiempo para que pueda cumplir sus funciones, incluso encontrarse ellos mismos al mismo tiempo. Un ejemplo de esta cualidad la tenemos con Tlaloc, cuya presencia debía de estar en todos los cerros, en los tlaloques que llevaban las lluvias, como patrón de los días, como parte del alma de las personas que nacieron en esos días, acompañándolos al inframundo al momento de sus muertes, y otras funciones cósmicas de los que era responsable. Los dioses pueden morir, pero ese estado no significa el final de su existencia, sino que al igual que los demás seres tienen una existencia cíclica donde incluso pueden manifestarse como seres materiales que perecen, desde esta perspectiva, tiene sentido la explicación donde los mexicas vieron en los españoles como dioses y su mortalidad no altera esta percepción al coincidir con la figura del ixiptla.

Al igual que el dios del mundo, los dioses mismos podían separar diferentes aspectos o naturalezas de su ser para crear diferentes dioses para cumplir diferentes tareas, por lo que podían separar su parte fría de la caliente, un ejemplo lo vemos con Quetzalcóatl que en sus desdoblamientos tenemos a Ehécatl como su esencia fría que es considerado el dios del viento y a su vez hijo de Tezcatlipoca, mientras su esencia caliente se manifestaba en el dios Tlahuizcalpantecuhtli, dios de Venus y de la guerra. Pero sus limitantes estaban en su incapacidad de alimentarse ellos mismos, esa fue una de las razones por la que decidieron crear a la humanidad, por lo que mientras los dioses tenían el compromiso de dotarles a los humanos lo necesario para subsistir, ellos debían que transformar lo que les daban para devolvérselos como fuerza vital para revitalizarlos, así como su campo de acción estaba limitado a las leyes del Sol que daba la energía para mover al mundo.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura

Federico Flores Pérez

Bibliografía: Alfredo López Austin. La cosmovisión de la tradición mesoamericana. Segunda parte, revista Arqueología Mexicana, edición especial 69.

Sígueme en Facebook: https://www.facebook.com/profile.php?id=100064319310794

Imagen: Dios Sol alimentado por una representación de Venus con la sangre de una codorniz sacrificada. Códice Borgia, pág. 71

sol borgia

Recomendar0 recomendaciones

Publicaciones relacionadas

0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

¡Descubre los increíbles beneficios de esta valiosa comunidad!

Lector

Escritor

Anunciante