La consolidación de las sociedades sedentarias peruanas.


A partir del año 11,000 a.C. inicia el fin de los periodos glaciares e inicia otro dónde se caracteriza por la inestabilidad climática que Darian como resultado los ambientes de hoy, siendo hasta el 8,000 cuando se extingue la fauna pleistocena para dar lugar a los animales modernos, donde las sociedades cazadoras tendrían como fuente de alimentos a los camélidos y a los cérvidos que eran cazados por igual. Las temperaturas empezaron a calentarse en las punas, trayendo consigo las adaptaciones de los cazadores a las nuevas condiciones y a nuevas migraciones que con un clima más cálido vieron atractivo poblar las tierras altas, dando inicio a la llamada fase Yunga de los años 6,000 al 3,000 donde la puna se caracterizara por presentar un clima lluvioso y más cálidos sin mayores fluctuaciones. Uno de los hallazgos más reveladores fue el de la cueva de Telamarchay en Junín, donde los restos encontrados nos indican un cambio de hábitos por parte de los cazadores quienes empezaron a tener una mayor preferencia por los camélidos en detrimento de los cérvidos, por lo que en las diferentes fases vemos como los restos inician con un 65% de camélidos y un 35 de cérvidos para terminar en un 90% frente a un 10%.
Según los restos encontrados en Telamarchay, nos indican que estos cazadores tenían hábitos de consumo que pudiesen parecer nocivos para la sobrevivencia de los guanacos y las vicuñas, ya que hubo preferencia a consumir tanto a las crías e incluso a los fetos por lo suave de su carne, llegando a representar el 57% de los huesos hallados, pero en la llamada fase IV de los años 3,000 al 1,800 que es cuando se da el mayor número de restos de neonatos hace su aparición una nueva especie, la alpaca. Las sociedades cazadoras conocían a profundidad los ciclos de vida de los guanacos y las vicuñas, siendo en verano (de noviembre a marzo) la época donde aparecían las crías en la puna y era el tiempo de caza, ya que el ciclo reproductivo de los camélidos abarcan los 11 meses de gestación, esto pudo dar a lugar a que los cazadores capturasen a las hembras de vicuñas y guanacos más dóciles bajo resguardo para asegurar a las crías, además que comprobaron que las vicuñas y los guanacos se podían reproducir dando como resultado a una especie nueva, la alpaca. Fue así como las sociedades cazadoras pasaron a ser pastores de alpacas con la capacidad de controlar su reproducción para tener a la mano disponibilidad de carne sin depender de las migraciones naturales, donde se crea una división de roles dentro de la sociedad, mientras las mujeres se dedicarían a cuidar los rebaños y a procesar los productos procesados, los hombres mantendrían su rol como cazadores (aunque recientemente se han encontrado indicios de mujeres cazadoras).
La manada de los camélidos se conforma por un macho por cada 3 a 7 hembras más sus crías, las cuales pasan 11 meses en la manada de origen para ser expulsados en su etapa juvenil y pasan a formar nuevas manadas, las cuales pasan viajando por grandes territorios en la búsqueda de pastos para alimentarse. El hombre tendrá como rol en el control de la vida de la manada el asegurar los terrenos para el pastoreo y su protección de depredadores como el zorro y el puma, encontrando como sitios ideales ecosistemas de una alta humedad como los llamados “bofedales” que se da en fuentes permanentes de agua, haciendo a las manadas más susceptibles a los ataques de depredadores, esto haría que la alpaca sea un animal con requerimientos muy especiales para su crianza.
Esto tampoco implico un cambio sustancial en el modo de vida de los pastores con respecto a los cazadores, la única diferencia fue que los primeros tenían el control sobre la crianza y el crecimiento de los camélidos, ya que la infraestructura necesaria para llevarla a cabo solo se necesita de corrales simples para mantener bajo resguardo a la manada y fijar los territorios de pastoreo. Las periodizaciones que tenemos del crecimiento demográfico de Lauricocha vemos que en el Periodo II del 6,000 al 4,000 inicia la tendencia hacia el aumento poblacional, teniendo como tope el Periodo III del 4,000 al 2,000 cuando se tiene evidencia de la ocupación de todas las cuevas de la región, de Telarmachay no se han encontrado restos suficientes para conocer el patrón poblacional, pero los pocos restos encontrados nos indica la misma tendencia que Lauricocha.
La principal evidencia de los cambios sociales en la región es en el cambio de las puntas de lanza que fueron haciéndose más pequeñas, siendo un indicio de como la caza empieza a dejar de ser una actividad fundamental para la sobrevivencia, pero también empiezan a notarse cambios negativos como un aumento en la desnutrición infantil o en las mujeres con lesiones asociadas a las preparaciones de pieles. También en estos periodos se ve un aumento de restos humanos en los basureros, esto se ha interpretado como recambios de los restos de las tumbas de los ancestros, pero tampoco se descarta que pudieron haber sido consumidos como parte de las ceremonias de antropofagia, lo cual podría ser una señal de posibles conflictos entre pastores con los cazadores por los animales y el canibalismo pudo ser parte de las ceremonias del culto a la guerra.
Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.
Federico Flores Pérez.
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Bibliografía: Luis Guillermo Lumbreras. Los orígenes de la sociedad andina, del libro Compendio de Historia Económica del Perú. Tomo 1. Economía prehispánica
Imagen:
Izquierda: Matthew Verdolivo. Representación artística de una cazadora de guanacos.
Derecha: Pintura rupestre con escena de caza de guanacos, Cueva de Toquepala.

