Giro


Extraño mucho tu presencia a mi alrededor algo me hace falta y no hallo mi lugar.
En sí no logro descubrir lo que siento en realidad es una máscara de coraje, ira y malestar.
Me parece que me olvidaste tan fácil como darle la vuelta a la hoja de un libro, un cambio de zapatos de aquellos de suela roja que tanto te gustan a los cuales el tiempo desgastó ella no son tan bellos como antes entonces terminan en un rincón.
Entre más te pienso más mira crece más me convierto en monstruo y tu bello rostro en mi mente se desvanece y si era solo eso una bella imagen la que mi corazón trató de engañar, porque por un tiempo muy necesario o quizás útil tal vez ambos.
Ahora entre las calles caminando bajo la lluvia yo el cielo nublado que tanto se parece a mí a mi torpe estado de ánimo algo sombrío un tanto gris me doy cuenta qué estúpidamente te he amado sin tener el menor caso, porque tus ojos no me ven todo fue un sueño despierto tus manos nunca me recorrieron en mí no se clavaron tus ojos, tu cabello nunca me rodeó.
Eso me repito para que me resulte menos doloroso pero eres real, resulta que no habitas en mi realidad mis manos no te pueden alcanzar porque te encierras en el vacío, donde yo no puedo llegar me será hasta la puerta en la cara.
Mi ilusión era grande pensaba que esta vez sería diferente que en el mundo había encontrado mi lugar y tal como tantas veces volvió a ser la misma cosa soy demasiado bueno para que lo puedas creer y me puedas aceptar.
O quizás soy tan malo como para que decidas por mí tomar el riesgo y apostar por a mi lado quedarte y probar aquello que en tu vida has logrado saborear.
Entre más vueltas le doy más me doy cuenta me dejen volver por tus ojos tus palabras dulces la amabilidad que parecía en tener tus manos me quedé dormido entre tus brazos como si ese fuera mi lugar cuánto he deseado que pronunciaras mi nombre cuánto deseado que corrieras atrás de mí quiero pasar los días y las noches jamás te vi entrar por la puerta igual que siempre me quedé esperando es una de tus zapatos qué corriente entras de mi.
Aceptar la verdad duele y duele bastante para que negarlo… pero a veces es mejor que vivir de un engaño del dolor insoportable que no se va, de la fragmentación del alma cada día cuando en ella guarda la esperanza de que tú volverás.
Cómo me río de mí una vez más creí de nuevo y volvió a fallar Sigues en el aire que no tardaron en derrumbarse.
Pero antes de que cierre este capítulo de mi vida déjame que te diga algo que no sé si vas a volver a escuchar porque en ciertas ocasiones yo no estoy dispuesto a mirar atrás ni a volver tras mis pasos recorridos, igual antes de que inicie mi camino y acepta lo que debe ser Oye por última vez lo que mi corazón quiere decirte y lo he obligado que se calle para que no lo repita más.
TE AMO.