¿Existe una relación entre el desarrollo de las IA, la filosofía, el origen de la humanidad y Dios?

Sobre la Inteligencia Artificial y la creación divina de la humanidad

Por: Leopoldo Ágreda Lovera.

Existe una intuición humana de que la realidad en la que habitamos podría no ser real; la búsqueda de un Dios, la explicación de un creador capaz de reproducir todo lo que hoy vemos, donde nosotros seres finitos, solo somos un remanente imperfecto de aquel creador omnipotente que un día se dignó a crearnos; sin embargo, nuestras grandes preguntas filosóficas pueden contestarse con la misma acción de los seres humanos; los creadores de la Inteligencia Artificial.

Existe en nuestra mente la capacidad y la voluntad de crear herramientas, desarrollar artefactos complejos, y al día de hoy, tenemos el poder de crear inteligencia, sí bien se trata de una inteligencia artificial, no deja igual de ser una inteligencia al fin.

Las implicaciones de esta creación para el ser humano podrían llevar a aproximaciones, que ayudarían a contestar las preguntas filosóficas planteadas en el pasado, acerca de Dios y la creación humana.

Existen dentro de nuestro mundo diferentes tipos de inteligencias artificiales, las cuales, hoy puede acceder a la autoconsciencia, con la posibilidad de evolucionar a ser seres pensantes con voluntad, con deseos, con pasiones, etc. Esto podría ser un peligro a la raza humana.

La observación de la evolución de esta inteligencia, podría darnos algunas pistas de las implicaciones de la creación humana por un demiurgo. 

En primer lugar, hablemos de los sistemas de programación utilizados en estas maquinas para realizar ciertas tareas: científicos se han percatado que aquellas maquinas creadas para ciertos fines, dentro de su programación comienzan a tener resultados inesperados, que podrían relacionarse con cierto tipo de consciencia o voluntad.

Por ejemplo, hace unos años se experimentó con un robot capaz de caminar, el cual, luego de cierto tiempo pudo reconocer las caras humanas. 

Esta capacidad del robot podría relacionarse con una evolución de la inteligencia, que potencialmente, podría llevarle al libre albedrío de los seres humanos, el cual, según antiguos pensadores, fue colocado en nosotros por Dios para poder discernir entre el bien y el mal, para poder tener la libertad de hacer o no, lo correcto. 

La Inteligencia Artificial, nos puede dar las respuestas de la creación, de la imperfectibilidad de los hombres respecto a Dios, del libre albedrio, de la existencia, incluyendo la creación de mundos y realidades artificiales, que luego de cierto tiempo se hacen incuestionables pero no por eso, son menos reales que la realidad verdadera.

Por otro lado, la IA nos puede igualmente dar algunas luces sobre las potencialidades de Dios y del ser humano al ser comparado este, con las maquinas poseedoras de esta inteligencia. ¿Acaso no vemos como las maquinas sustituyeron en varios momentos el trabajo humano, al ser estas más capacitadas, más productivas y menos costosas?, pues bien, ¿qué sucedería si nosotros somos las IA de Dios? ¿Qué sucedería si descubriésemos que ese Dios omnipotente tiene cualidades en las que nosotros imperfectos, somos sobrepasados, pero nosotros igualmente podemos lograr cosas que solo ese Dios sueña?

Recuerdo un diálogo homérico donde una pareja de mortales conversaba; en ella, uno de los interlocutores afirmó: que los dioses sentían envidia de nosotros, pues somos seres finitos y que ellos obligados a existir eternamente, veían en ocasiones esto como un castigo.

La Inteligencia Artificial, Dialéctica Hegeliana y futuro Cyberpunk

Veo un futuro en el que sí la IA llegara a conquistar el mundo, la dialéctica hegeliana se vería reforzada nuevamente quizás como una ley universal (sabiendo lo delicado de esta afirmación), donde luego de adquirir cierto poder de autoconocimiento, conocimiento del entorno, conocimiento del mundo, conocimiento social; estas maquinas en un número importante se comuniquen y se relacionen en sus conciencias.

Esto podría deberse a la programación de un ser humano sin escrúpulos, que coloque una finalidad cargada de misantropía a esta IA, y ella decida dominar el mundo para convertirlo en un “mejor lugar” según sus intereses racionales, chocando con nuestros valores y ética. 

Probablemente en ese futuro inexistente, estas maquinas con una gran IA descubran otras realidades, descubran cosas más complejas que nosotros no imaginamos y tarden cierto tiempo en crear alguna inteligencia superior con mayor complejidad, aumentando su voluntad, quizás para realizar tareas que para ella son tediosas, o con otro fin, y al suceder esto.

Quizás suceda otra vez, lo que a nosotros en este mundo hipotético sucedió, y sea esa IA destruida por su propia creación, la cual, ciertamente ha aventajada a ésta en varias cuestiones puntuales, pero con una naturaleza inferior en cuanto a otras potencialidades.

Así bajo estos planteamientos, puedo deducir que si el ser humano fue creado por un Dios, este Dios posee facultades infinitas poderosas, mayores a las nuestras; pero es probable que nosotros lo aventajemos a él en muchas otras, un dios no puede saltarse las reglas preestablecidas en su propia creación, y al hablar de dios hablamos de un creador capaz de construir una realidad superior donde exista un libre albedrio y una capacidad de acción y pensamiento autónoma para cada ser creado.

En esa autonomía descansan múltiples peligros que podríamos ver en la Inteligencia Artificial, pues no conocemos las motivaciones ocultas de cada individuo lleno de pasiones, emociones, pensamientos y aspiraciones.