Estados Unidos, España y la navegación del Mississippi (1783-1803).


La Luisiana y Florida Occidental eran barrera formidable para la expansión, (Holmes, 1961) aunque en 1766 apenas contaba con una población de cinco mil habitantes y seis mil negros esclavos, muchos de los cuales emigraron con el arribo de la administración española, (Biblioteca de los Americanistas, 1912) convertir estas regiones en antemural que protegiera las posesiones españoles requería que el territorio estuviera poblado, en 1785 la población era apenas de 32,062 hab, veintiocho años después en 1803, teníamos que apenas había aumentado a 42,375 hab. (Holmes, 1961) Buena parte de este aumento población se debió a la libre navegación inglesa en el Mississippi que permitió un flujo de millones de reales en el río. (Biblioteca de los Americanistas, 1912)
España inició una política para poblar el distrito de Natchez, otorgar tierra a estadounidenses, otorgarles libre navegación por el Mississippi, almeces en Nueva Orleans y tolerancia privada de su religión. (Holmes, 1961) La navegación del Mississippi era un punto crucial, dado que la con la independencia de las Colonias, Inglaterra cedió todas las tierras al oeste de los Apalaches y hasta el río Mississippi, siendo esta la arteria principal que permitiría la salida de la producción de esas tierras. (Hernández Franco, 1991)
EL reconocimiento de España a la independencia de las Colonias no era algo de interés nacional en aras de la protección de las posesiones en América, España prefería primero, antes que reconocer la independencia, tener un Tratado para solucionar la cuestión limítrofe, así como determinar sobre la libertad de navegación por el Mississippi, solamente durante la guerra en las Colonias, España estaba interesada en recuperar las tierras al este del Mississippi y cuando los colonos admitieran que eran propiedad española, Madrid reconocería la independencia, esto al menos durante la segunda fase de las gestiones entre el gobierno de Madrid y el enviado del Congreso en España. (Hernández Franco, 1991)
El representante que el Congreso envío a España fue Jay, cuyas gestiones fueron orientadas en la expansión al valle del Mississippi, pretensión que el ala más radical del Congreso apoyaba y había nacido entre los estados del sur como Massachusetts, Connecticut, Carolinas, Georgia y Virginia. Jay recibió instrucciones el 4 de octubre de 1780 por parte del Congreso para exigir el derecho de navegación sobre el Mississippi desde su nacimiento hasta su desembocadura, lo que España no acepta, al menos no por debajo del paralelo 31ºN, aunque la depreciación de la moneda y los problemas que enfrentan los rebeldes hacen que en 1781 se hable de una alianza con España sin que incluya la navegación. (Hernández Franco, 1991)
El único y real interés de España no era la independencia, sino los límites y en específico, el negarles el acceso a la navegación del Mississippi como le instruye Floridablanca a Aranda el 29 de mayo de 1782 «El principal punto o tal vez el único que nos interesa con los Estados Unidos Americanos es el libre y privativo uso o navegación del río Mississipí (sic)», además que con la posterior firma de paz entre EE.UU. e Inglaterra, se estipulaba la frontera de los EE.UU. en el Mississippi y se produce el traspaso de derechos de Inglaterra a EE.UU., siendo los estadounidenses los que obtienen el derecho de los ingleses. (Hernández Franco, 1991)
El poblamiento de Luisiana era de capital importancia, dado que esa extensión de tierra era lo único que separa el Nuevo México (única posesión valiosa en el norte de Nueva España) de los Estados Unidos, ya en 1720 se había intentado poblar aquellas tierras y se fracasó por la resistencia de los indios misuris, por lo cual se considera poblar y fortificar el territorio, el primer fuerte en el río Misuri y el Flines en los 27º 31’ N y siguiendo al norte para cortar el acceso al río desde Canadá y Virginia, protegiendo el río San Bernardo que desembocaba en el Mississippi y provenía de Nuevo México. (Biblioteca de los Americanistas, 1912)
Uno de los planes era mandar matrimonios jóvenes con un par de esclavos para que trabajasen ambos en la tierra, en caso de ser necesario, se tomarían españoles del reino de México, el reconocimiento de la independencia siempre estará supeditado al reconocimiento de las fronteras, se pretende que España tenga acceso a los lagos Superior y Ontario para cerrar el Mississippi, dado que Francia, quien los cedió, tenía derechos de ellos y España por ende también, según estima Pedro Gatell desde la Habana el 11 de octubre de 1780. (Biblioteca de los Americanistas, 1912)
La pobreza de Luisiana es notoria a pesar de sus tierras fértiles, en 1782 el comercio era mínimo y malo, pero la debacle no era únicamente herencia de la administración francesa, (Biblioteca de los Americanistas, 1912) cuando Nueva Orleans fue una ciudad de madera al lado de un río y rodeada de barro, (Rodriguez, 2022) la llegada de España hizo que dejaran de venir barcos de Campeche y la Habana que traían cargazones de palos de tinte y dinero, además de la mala administración de justicia dado que si algún miembro del Consejo o alguien con relación inmediata se endeudaba, era delito demandarla. (Biblioteca de los Americanistas, 1912)
La prosperidad de los asentamientos estadounidenses en el Ohio es enorme y buscan salida al mar a través del Mississippi, que consideran clave para dominar la América septentrional, como lo publican Gazetas en Baltimore y Nueva York en noviembre de 1787, algo a lo que Gardoqui, enviado español en Estados Unidos se había negado, esto todavía en 1788, como se asegura en el Dictamen del 31 de marzo presentado a la Junta de Estado. «Pretenden tener derecho á la navegación del Misisipi (sic)». (Biblioteca de los Americanistas, 1912)
Los mismos españoles conocían la debilidad poblacional de la Luisiana, para mantener el Mississippi cerrado a la navegación es necesario tener una ciudad en el curso alto para que prospere junto a las colonias estadounidenses en la región y se convierta en emporio comercial que logre frenar la expansión anglosajona, todo ello presente en el Dictamen dado en 30 de marzo por D. Juan Baptista Muñoz, al P. Porlier, para la Junta de Estado, sobre la pretensión de los angloamericanos á la navegación del Misisipí. (Biblioteca de los Americanistas, 1912)
Para reforzar su posición frente a los EE.UU. adquirieron la amistad de las naciones indias chiacha (chickasaw), chocta (choctaw), cherokis y atalapoosa (talapuche), pero la ayuda de las naciones indígenas no fue de ayuda ante el expansionismo estadounidense, (Holmes, 1961) tenemos por ejemplo el viaje de Esteban Minor a los chactas en 1792 y el tratado de amistad con Tascaotuca, rey de los chicachas y otros jefes indios el 14 de mayo del mismo año, (Biblioteca de los Americanistas, 1912) además de que los colonos emigrados no se convertían en vasallos leales de España, mantenían un sentimiento proestadounidense, (Holmes, 1961) acercándose a un discurso político de personas que ya eran etiquetadas como “los americanos”, algo que sucedió con los habitantes de la colonia que ya no se sentían a sí mismos como “españoles”. (Rodriguez, 2022)
Después de Nueva Orleans fue el puerto de Natchez el más importante, ubicado a 434 km río arriba de Nueva Orleans, contaba en 1792 con 628 familias en todo el distrito, donde en el quinquenio de 1785-1790 el gobernador Miro inventivo el cultivo de tabaco. El Mississippi se volvió también una arteria vital para el comercio de esclavos, traídos de África o el Caribe, eran llevados río arriba hasta Natchez y vendidos a estadounidenses en su mayoría. (Rodriguez, 2022)
Con la pérdida de Natchez en 1798 (Tratado de San Lorenzo de 1795), Luisiana es el último bastión. (Holmes, 1961) La pérdida de Natchez es una continuación de los problemas que mantuvo España con los EE.UU. desde su independencia y que tenía que ver con la navegación del Mississippi, aceptad por fin en el Tratado y exigiendo que los botes que bajaban por el río descargaran en un almacén, fuesen pesados, se pagaran los impuestos y después se siguiese el camino, lo que molestaba a los comerciantes y entorpecía el comercio al aumentar tiempos y costes, más la importancia de Nueva Orleans no declinó, al menos para los EE.UU., porque España tenía poca presencia, la actividad comercial de Luisiana estaba ligada al exterior y cada vez menos a España, en 1786 124 veleros llegaron al puerto, 72 de las Indias Occidentales Franceses frente a los 43 de España, apenas uno de los EE.UU., aunque muchos barcos que salían de la costa este llegaban primero a Santo Domingo o la Habana, donde cambiaban a la bandera española, en 1801, 80 de los 181 barcos que llegaron fueron estadounidenses, frente a los 44 españoles. (Rodriguez, 2022)
El movimiento en Nueva Orleans era enorme, en Cartagena de Indias tenemos que llegaron 74 barcos en 1800, menos que los que recibió Nueva Orleans dos años antes y muchos menos que los que recibió en 1801, lo que demuestra que el comercio en el Mississippi no solamente creció, sino que fue in fenómeno diferente al comercio inglés por el con anterioridad, los españoles y estadounidenses crearon sus propios veleros para mantener un comercio para sus propios propósitos, manteniendo una red transimperial para obtener capital de sus socios holandeses, estadounidenses o ingleses, sin invertir como en el resto de la América española, en infraestructura, guerras o títulos, más quienes comenzaron a dominar la escena desde la década de 1790, fueron los comerciantes anglófonos.
El cierre del comercio por el Mississippi entre finales de 1802 y mayo de 1803, provocó inclusive el descontento de los oficiales españoles que para fines del año aceptaron rápidamente la anexión del territorio a los EE.UU. y eligieron permanecer en el nuevo territorio de Luisiana bajo soberanía estadounidense. De hecho, para fines del período colonial español en 1803, Nueva Orleans al menos, era dominada por no españoles que producían bienes y manufacturas, conforme la ciudad se iba volviendo cada vez más hispana en el ámbito arquitectónico, los residentes reemplazaban sus muebles, ropas y otros bienes personales por ingleses con probable estilo francés, incluso el supuesto origen francés de la cocina es más bien una mezcla hispana, africana, indígena y norteamericana. (Rodriguez, 2022)
Referencias
Biblioteca de los Americanistas. (1912). Documentos históricos de la Florida y la Luisiana. Siglos XVI al XVIII. Madrid: Librería Genera de Victoriano Suárez.
Hernández Franco, J. (1991). El gobierno español ante la independencia de los Estados Unidos. Gestión de Floridablanca (1777-1783). Anales de Historia Contemporánea, 163-185.
Holmes, J. D. (1961). La última barrera: La Luisiana y la Nueva España. Historia Mexicana, 637-649.
Rodriguez, J. E. (2022). Awash in Trans-Imperial Trade: Spanish New Orleans and Natchez, 1783-1803. Illes i Imperis, 139-160.