Entre cuatro paredes


Después de rehabilitarnos pensé,
que ya no podría caer en tus brazos,
volver aspirar a ti y perderme en el viaje.
La abstinencia no sirvió , mi deseo aumentó.
Sentada mirando la ventana causó,
que tu voz en mis oídos se quedó,
hasta el silencio del ocaso se quebró.
Nada funcionó , ni las melancolías,
tampoco mis falsos días en que
supuse que te habías muerto,
hasta lloré un poco sabiendo que era mentira.
Prefiero quedarme en mi habitación,
alucinando con mi sueño eterno,
viendo que hasta el más mínimo movimiento,
me habla de que aún no te marchas dolor…
Recomendar0 recomendaciones
Respuestas