EL OSO DE CIRCO

¿Haz sentido alguna vez que estás dentro de una jaula? ¿Sentiste que perdiste la libertad? ¿Haz perdido el norte de tu vida? ¿Te haz perdido a ti mismo? Así me siento ahora, ya no se quién soy, me olvidé de todo lo que me gusta, me miro al espejo y no me reconozco.

Siento que perdí mi Norte, que mi vida no tiene ningún sentido, ya no sueño, no me emociono y no espero nada, simplemente existo.

Y últimamente me cuestiono cuál es el sentido de mi existencia, si es que hay un sentido.

Hoy es una de esas noches, de esas largas noches en las que simplemente el sueño desaparece, se esfuma y no consigo cerrar los ojos. Mi cabeza no para, y mi corazón se quiere salir de mi pecho. 

Esta noche estoy en la jaula, no tengo la llave del candado opresor, y no tengo idea cómo obtenerla, y es tan desesperante. Porque además en la jaula estoy sola, no tengo a nadie que pueda comprender lo que se siente.

Estos días estuve escuchando una canción que describe exactamente mis sentimientos: “Yqqqqo vivía en el bosque muy contento, caminaba, caminaba sin cesar, las mañana y las tardes eran mías, a la noche me tiraba a descansar. Pero un día vino el hombre con sus jaulas, me encerró y me llevó a la ciudad. En el circo me enseñaron las piruetas y yo así perdí mi amada libertad. Conformate me decía un tigre viejo, nunca el techo y la comida han de faltar, sólo exigen que hagamos las piruetas y a los chicos podamos alegrar…”

Así me siento, tal cual como el oso del circo, haciendo piruetas para complacer a los demás, conformándome con el techo y la comida, pero sin libertad.

¿Acaso alguien sabe dónde encontrar la llave del candado que asegura la puerta de esta jaula? No vaya a ser que siempre estuvo en mi poder y nunca me di cuenta…