El nacimiento de las sociedades agrícolas en Mesoamérica


Desde aproximadamente el año 30,000 a.C. fue que los primeros grupos humanos colonizaron el continente americano llegando por el Estrecho de Bering, los cuales llevaron una vida fundamentalmente nómada con algunos asentamientos en las costas que vivían de los productos que podían recolectar en el océano. Pero aproximadamente desde el 6000 al 2000 a.C. (aunque nuevos hallazgos en Oaxaca y Guerrero tienen evidencias de hasta el 8000) es que los conocimientos del territorio y de sus recursos por parte de estos cazadores-recolectores ven que es posible manipular el ciclo de determinadas plantas que podían usar para alimentarse sin la necesidad de tener que está migrando de un sitio a otro para su sobrevivencia, logrando además de tener para comer, podían conseguir excedentes que hacía posible que algunos miembros de la comunidad no tuvieran que unirse a las actividades de producción para pasar a realizar otras que darían lugar al desarrollo civilizatorio.
La primera señal que hizo posible esto fue la unión de diversas bandas de nómadas para la conformación de tribus, lo que ocasionaría que se produjese la división de los trabajos, ya sea para la adquisición de recursos y la manufactura de productos, lo que daba lugar al fomento del trueque con otras tribus para pasar a desarrollar los primeros mercados. Las cuevas servirían como los primeros sitios donde hacían posible un refugio permanente para todos, haciendo posible que empezara el nacimiento de la cerámica en sitios numerosos como Puerto Marques (Guerrero), Tehuacán (Puebla) y Tlapacoya (Edo de México), lo que hizo posible que se guardaran más alimentos de forma segura y logrando mejorar sus procesos de cocción.
Todos estos factores provocarían que la población sedentaria tuviera un mayor crecimiento demográfico que según algunos estudios fue de tener diez habitantes a pasar a tener mil, por lo que era necesario pasar a un sistema de gobierno más complejo para poder dirigirlos. Este fenómeno no se desarrolló en un solo lugar en el mundo, sino que fue posible en algunos lugares que reunieron las condiciones necesarias para lograr que sociedades nómadas que tenían dos millones de años viviendo de ese modo pasaran por unos cuantos miles de años para que la humanidad cambiara de forma radical desarrollando habilidades con las que podrían cambiar el entorno a su favor. Es así que primero la agricultura se desarrollaría en centros prístinos en el mundo los cuales serían muy pocos (Valle del Nilo, los ríos Tigris y Éufrates, el rio Indo, el rio Amarillo, Mesoamérica y la costa peruana) y que a su vez distribuyen a centros secundarios el producto de sus avances comenzando así la dispersión de alimentos base que serían las bases de la alimentación de los pueblos del mundo (maíz, trigo, cebada, papa, arroz y mijo).
Esto no implica que toda la alimentación se haya basado en esos productos, sino que eran complementados por otros productos que enriquecían la dieta del pueblo, por lo que estos lugares prístinos u originarios tenían que tener una gran variedad ecológica que hacía posible darles a estas sociedades alternativas de alimentación. A este periodo que darían inicio a las civilizaciones seria nombra por el antropólogo australiano Gordon Childe con el nombre de “revolución neolítica” por la serie de cambios que implico que iban desde los técnicos, psicológicos, económicos, políticos y sociales. El desarrollo agrícola no es resultado del ingenio de una mente, sino que fue producto de siglos de observación de los nómadas que observaban como las actuaba la naturaleza para poder aprovechar lo necesario y estos conocimientos eran pasados a la siguiente generación la cual le hacia las mejoras que se requirieron en el momento.
Tampoco represento el fin de la cacería como fuente de alimentación, ya que la evolución agrícola no daría los resultados inmediatos, sino que tuvo que valerse de las formas producción tradicionales para ir alimentando al pueblo en lo que los cultivos fuesen capaces de alimentar a todos. Este sistema de producción mixta tampoco hizo posible que dejaran la vida nómada, por lo que prevaleció el que las tribus cultivaran la tierra para dejar crecer las plantas que necesitaban mientras migraban a otros lugares, haciendo que primero naciera la agricultura que los asentamientos sedentarios, cosa contraria que ocurriría en Medio Oriente que primero se desarrollaron las aldeas para pasar a la agricultura, esto se explica por un factor del cual careció Mesoamérica de las civilizaciones del Viejo Mundo, la ganadería, con la que la población podía disponer de comida sin que fuera fundamental tener productos vegetales para su subsistencia.
La ausencia de la ganadería para los pueblos mesoamericanos también provoco un retraso del tiempo para el desarrollo agrícola de por lo menos 2500 años con respecto a Medio Oriente, ya que se tienen indicios que los cultivos se desarrollaron por el 9000, lo cual se explica por las características de las plantas en que se basaron para la alimentación. Pero donde se acentúa esta ausencia en la división de trabajos según el sexo, ya que mientras la cacería y cría de animales mayores era una actividad exclusivamente masculina mientras las mujeres se dedicaban a la siembra y a las labores del hogar, en el caso mesoamericano tanto la caza como el cultivo eran actividades en las que todos podían participar, por lo que llevo más tiempo a que se desarrollaran roles sociales más complejos que hubieran llevado a una evolución social más acelerada. Mientras el trigo es tan productivo en su estado silvestre como en el domesticado, el desarrollo del maíz implicó siglos de selección natural para pasar del teocintle que solo era capaz de producir unas cuantas semillas a las mazorcas que tienen cientos, dando un obstáculo adicional para que los pueblos sedentarios se pudieran desarrollar antes.
Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura
Federico Flores Pérez
Bibliografia: Enrique Semo, Historia económica de México, Vol. 1. Los origenes
Imagen: Iker Larrauri. Escena del Protoneolítico en la Cueva de Coxcatlán, Tehuacán, Puebla.


[…] El nacimiento de las sociedades agrícolas en Mesoamérica […]