“El león y el oso”- Parábola para emprendedores


Un día estaban un león y un oso paseando por el bosque, cuando de pronto vieron a lo lejos a un ciervo…
El león le dijo al oso:
-Detengámonos, ahí está mi almuerzo. Tu mejor vete y busca tu comida por otro lado. El oso molesto le respondió al león:
– ¿Tu quién te crees que eres para decirme que debo comer o que no? Voy a capturarlo y no compartiré mi comida contigo. El león, por su parte le contestó:
-Hazme el favor y respeta, porque yo soy el rey de la selva y mi palabra debe ser respetada aquí. Ante aquella respuesta el oso le dijo:
-Mira tú eres el rey de los animales indefensos, pero yo soy más imponente que tú, y tú no me gobiernas a mi … si tú quieres a ese ciervo, vas a tener que vencerme primero. Y así fue como se retaron a un combate, el que ganara se quedaba con el ciervo…


Pasó un par de minutos y ninguno se daba por vencido. En ese instante llegó un zorro astuto que aprovechó la situación para capturar al ciervo y se fue huyendo con su presa, sin rumbo. El oso y el león estaban realmente exhaustos por la pelea y no tenían fuerza para alcanzar al zorro y dijeron:
-Si hubiésemos compartido al ciervo, ambos hubiésemos ganado. Esto nos pasó por egoístas, por no estar dispuestos a compartir la comida.
El león y el oso se habían quedado débiles y hambrientos, por no compartir, es decir, por ser egoístas. Por eso es que la persona egoísta, a la que no le gusta compartir, puede perderlo todo.
Soy emprendedor, ¿Para qué necesito conocer esta parábola?
Amigo emprendedor, esta parábola puede servirte para identificar si eres una persona egoísta. ¿Lo eres? Si es así te invito a reflexionar sobre cómo tus actitudes afectan a quienes te rodean… Si abandonas esa forma errada de pensar, ¡dejarás de ser egoísta con los demás y podrás no solo lograr tus metas, sino ayudar a otros a que también conquisten las suyas. Aprende a ponerte en el lugar del otro, ¡Se empático! Y si te gustó esta historia ¡compártela!