EL LABERINTO DE LAS SOMBRAS“Descubre el Poder de la Perseverancia en esta Aventura en la Oscuridad

SECCIÓN I

EL LABERINTO

Capítulo I:

La llegada al Laberinto

Diego, Sofía, Martin y Lucas eran amigos de toda la vida y desde que eran pequeños habían oído hablar del misterioso “Laberinto de las Sombras”. Era un lugar misterioso y peligroso, donde muchos habían desaparecido sin dejar rastro. Pero a pesar de las advertencias, los cuatro amigos decidieron adentrarse en él, en busca de aventuras.

— ¿Están seguros de que queremos hacer esto?

Preguntó Sofía, mirando hacia las sombras que se extendían por delante de ellos. — No sabemos lo que nos espera allí dentro.

— Puede que sea peligroso, pero es lo que hemos estado buscando durante tanto tiempo, respondió Diego con determinación.

— No podemos dejar que el miedo nos detenga ahora.

Habiendo dicho esto los 4 avanzaron por el camino de piedra, siguiendo las indicaciones que habían encontrado en un antiguo mapa, que habían descubierto en unos papeles viejos, del abuelo pedro. El laberinto era enorme y parecía interminable. Las paredes altas y grises les rodeaban, imponiéndose sobre ellos como una prisión.

De repente, un ruido sordo y lejano llamó su atención. Se detuvieron, buscando el origen del sonido. Escucharon de nuevo, esta vez más fuerte. Era como si algo los siguiera, algo que no podían ver ni identificar.

— ¿Qué es eso?, preguntó Martin con un escalofrío en la voz.

— No lo sé, respondió Lucas, mirando hacia las sombras detrás de ellos.

— Pero tenemos que seguir adelante.

La sensación de inquietud comenzó a crecer dentro de ellos, haciéndolos dudar sobre si continuar avanzando. Pero su curiosidad y espíritu de aventura los impulsaron a seguir adelante.

Decidieron tomar un camino a la izquierda, sin estar seguros de que fuera la ruta correcta. El camino se volvió cada vez más estrecho, y las paredes del laberinto comenzaron a cerrarse sobre ellos.

De pronto, un escalofrío recorrió sus cuerpos. Era como si alguien los observara en la oscuridad, algo que no podían ver pero que podían sentir. Una sombra se deslizó por la pared, haciendo que se sobresaltaran.

— ¿Qué fue eso?, preguntó Sofía, agarrando el brazo de Diego.

— No lo sé, respondió él, tratando de mantener la calma.

— Pero no podemos quedarnos aquí parados. Tenemos que seguir adelante.

Diego sacó una linterna de su mochila y la encendió. La luz era tenue, pero les permitió ver más allá de las sombras. Se acercaron a una esquina y al doblarla, se encontraron con un callejón sin salida.

Fue entonces cuando escucharon el sonido de algo arrastrándose detrás de ellos. Se volvieron para mirar, pero no había nada allí. El sonido se detuvo, pero la sensación de que algo los acechaba permaneció.

— ¿Qué es eso? Preguntó Martin, temeroso.

—No lo sé, dijo Luca, nervioso.

— Pero tenemos que seguir adelante; no podemos quedarnos aquí parados.

Se miraron unos a otros, temerosos, sin saber qué hacer. La incertidumbre de lo que les esperaba en el laberinto, era su único pensamiento ¿Qué peligro le esperar a estos 4 amigos? ¿De dónde provenía el ruido que escucharon? Descúbrelo en el siguiente capítulo del “LABERINTO DE LA SOMBRA”

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