El demonio Carito

Bienvenidos sean queridos lectores a una sencilla, pero escalofriante historia. Tales letras que plasmo relatan algunas de las vivencias de la dama de diamantina, una demonio que su esencia se rige y es dominada por otro demonio llamado Carito.

Espero que la magia del demonio Carito reluzca tus miedos más íntimos y que cada vez que des lectura a dicho cuento sientas lo vivido y vivas lo sentido.

La dama de diamantina está en un valle, la muerte reposa en él, y el alba se divisa al otro lado. Sé y afirmo con seguridad que, si se dirige al alba misma, despertará, sí, ¿quién despertará? El demonio Carito, sí, el demonio que lleva dentro. Este ser tiene un comportamiento extraño, el trasfondo que se esconde detrás de lo ordinario. Así que me atrevo a decirle a ese maldito ser detestable, que te detengas, eres un aniquilador, basta… Te crees lo suficientemente satisfecho como para hacerle la vida imposible. La observas desde la pared con esos ojos que nadie tiene, tus ojos de miseria, aparte de que te quedas atónito escuchando y estudiando día y noche cada detalle de ella. Ya es suficiente como para que se encuentre harta, tantos años juntos, haciéndola miseria como tú, y la bella mujer creyéndose cada maldita mentira.

De pronto, se me revela que vive un giro de 900 grados, siendo a mediados del crepúsculo, le cortan el cuello a Diamantina, no puede ser posible, sí, con un cristal, llegó a perder tanta sangre. ¡Mero horror me parece!

Aún no olvida, cómo esa tarde su cabeza colgaba y se balanceaba en la casa del vecino. Sin duda, su paso veloz iba acompañado sin cabeza, y posteriormente con la cabeza hacia un lado. Tan pronto sucede todo que pasa un automóvil a toda velocidad, aterroriza los oídos y su corazón dijo: «Ojalá me asesines con tus ruidosos motores».

Con un giro de 1000 grados, estando en el salón de teatro, llega a sentir que le asesinan al abuelo, él se desangra y ella estupefacta, no sabe qué hacer, no quiere que muera de nuevo, ¡maldita sea! La herida con arma blanca le causa dolor, se queja mucho. Segundos después, vienen seres desconocidos a acuchillar su cuello, se despedaza definitivamente.

Diamantina no vive para sí misma, habita en este mundo para el demonio Carito. Cuentan por chismes que ese maldito ser que espanta a las almas, designa a sus víctimas por toda la eternidad, ¡pobre doncella demonio! Su alma condenada para siempre por la desgracia, es aún más atormentada por otro ser superior a ella.

Ahora le pregunto avergonzado a la dama de diamantina, ¿por qué desobedeciste a tu Creador? Pues Ángel del cielo fueras y no habría un demonio especial que te salvaguarde día y noche, amanecer y atardecer, alba y ocaso.

Carito es una especie de espíritu muy detestable, un alma que está muerta, fue la peor de su tiempo de prueba, más horrorosa que el mismo Lucifer. Solo que es borrado de la historia de la Creación para evitar escándalos, pues si se llegan a enterar de su existencia, una masacre infernal en forma de revolución demoníaca se levantará.

Lucifer es tan mentiroso que engaña a los suyos diciendo que se trata del más poderoso, lujurioso, mentiroso, envidioso, embriagante… Pero no, no es así, Carito es el superior en ello, comete pecados desconocidos para las criaturas, si es que se pueden llamar pecados, pues son tan corrompidos que han de llamarse de otra manera más aberrante.

En fin, no me queda más que desear lo mejor a la diablo de diamantina, ¿mejores tiempos vendrán para ella? Claro que no, jamás, el hechizo está marcado porque Carito así lo quiso y una vez hecho ya no desaparece.

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