El chico del supermercado.


Porque eras dulce en medio de la hiel, porque eras luz entre las tinieblas, porque eras paz entre tanta guerra, porque eras la esperanza en la desesperación. Porque saber que estarías allí ; esperándome ése como todos los sábados , me daba coraje de vencer a mis adversarios. Porque estaba segura que un ser divino te colocó allí para recordarme que siempre hay alguien que te extraña, que te extraña como lo expresaba la nota que a escondidas llegó a mi de tu mano cuando por un tiempo me perdí de tu mirada, porque entre bodegas, facturas y frutas, al final de aquel pasillo sabía que tú estarías, Esperando ansioso mi presencia, porque sabías que a causa de la bruja malvada no me lo dirías, pero te encargabas de que tus ojos se expresaran, tu sonrisa brillante, tus manos fuertes, tu cabello negro como el infinito, tus ojos bonitos y tan profundos como un bosque lleno de hadas. Porque eras el impulso que necesitaba cada sábado para soportar la soledad interminable de las semanas sombrías que vendrían. Porque eras tú, chico del supermercado, ese amor efímero que me devolvió la ilusión y la alegría , cómo adivinando mi tortuosa vida, cómo suponiendo mi desdicha, cómo percibiendo mi criterio hostil en contra de mi misma, te esforzabas en decirme sin una palabra: “aquí estoy, aquí estás, no sabes cuánto esperé tu llegada, me gustas, fuerza, yo siempre estaré aquí para ti”. Porque tus ojos me gritaban que mi presencia lo era todo. Porque sin lujos y diamantes llamé tu atención, tú si pudiste ver mi esencia bajo los harapos. Porque el día que te fuiste habías cumplido tu misión, hacer de mis sábados el mejor día de mi vida, nunca supe tu nombre, pero me moriría porque supieras que te he dedicado líneas. Que has inspirado en mí escribir mi historia que si bien no fué de hadas, sino de dragones y brujas, al final de la semana se convertiría en la más bonita historia de amor . Porque siempre fuiste tú, chico del supermercado. Tal vez me olvidaste un día, pero tú quedaste para siempre guardado en mi corazón y siempre contaré entre líneas lo bonito que fue tener la dicha de conocerte.
Que romántico y trágico a la vez, me encantó mucho…
Gracias… Si… Es un bonito recuerdo..❤️
Es impresionante como hay ciertas situaciones que se asemejan mucho a las de otras personas, leerte en este momento, me llevó, no a un supermercado, pero sí a algún encuentro furtivo en mi vida, alguien que se parecía mucho a ese chico del supermercado. Un ser hermoso y mágico, que como si fuera un ángel, aparece de la nada para hacernos sentir bien y a veces, para mostrarnos un punto diferente de ver las cosas y la vida.
Tal vez, pudo haber sido para mí, aquel muchacho de ojos verdes bosque, donde me perdí tras un viaje en el vagón del metro o quizás aquel cantante simpático de los autobuses, que me regaló una sonrisa cuando llevaba algo de tristeza a cuestas, tal vez lo volví a ver, tal vez no, pero sé que en los recuerdos, esos destellos de luz, siempre se mantienen, se recuerdan y aunque sea difícil de creer, siguen haciéndonos sonreír con tan solo pensarlos.
Elisag, has llenado para mí, esta madrugada de magia, envolviéndome en tus líneas. Gracias una vez más.
Mil gracias. Nos parecemos mucho querida amiga. Nuestras vivencias son tan parecidas ❤️ gracias por tus palabras.