DOLOR EN SILENCIO
Pase noches en vela, noches de insomnio infinito, noches en las que me desgastaba la mente preguntándome que había pasado, al final termine poniéndome en tus zapatos, y entonces te entendí. Quizá mi actitud de niña te hartaba, quizá mi mentalidad de adulta hacia que tu ego se cayera a pedazos, quizá mis muestras de amor eran cursis e inmaduras pero te amaba, te amaba y trataba de ser lo mejor para que estuvieras con esa sonrisa que me encantaba todo el tiempo, gran error.
Quizá nuestro amor solo era una mentira disfrazada de felicidad.