Dispuesta
Ya no quiero escribir por ti, agradezco todo lo que me diste, no te mentiré, fui feliz, y confié en el amor una vez más. Me entregue a ti y no me arrepentiré.
Pero como una dulce niña, me deje llevar… cerré mis ojos y tú mismo me colocaste unas vendas, donde yo, era incapaz de ver bien, pero aun así, confié en ti, seguí caminando; confié tanto que cuando me dejaste caer por aquel precipicio yo no podía creerlo, y por mucho tiempo pensé que la culpable de haber caído en aquel lugar era yo, pero no ¡claro que no! eras tú… Al fin pude quitarme esas vendas que tú mismo me colocaste y pude ser libre, libre de toda culpa pero, si soy sincera, aún estoy dispuesta a volver a caer en ese precipicio.
Ads
Ir¿por qué? lo haría, solo para verte una vez más….
Me gusta tu actitud de volver a insistir, para bien o para mal, el que persevera, vence.
Algo de bueno tiene el agua, cuando la bendicen, …
Bendito sea el amor que nos hace ser a veces hasta tercos y consecuentes.
Enhorabuena shei por tu interesante artículo.