Capitulo 5El olor de tu blusa

Ella sonrió de una forma diferente y muy entusiasmada porque saldríamos de inmediato ese día, ¡El cual nunca espere que sucediera de esa forma en específico! Imagine por varios instantes de mi vida que de seguro no podría ni volvería a salir con ella, ¡Algo que me hizo ver que no siempre podía tener la razón sobre algo! ¡Podría decirse que necesitaba su amor en mi vida, para comenzarme a sentir vivo o distinto a mi rutina de todos los días! No fui yo ¡Quién la tomo de la mano! Pues solo había bromeado al respecto, sin embargo, ella lo tomo muy enserio.

¡Al momento de comenzar a caminar hacia la salida del colegio ella tomo mi brazo y me agarro la mano como si no hubiese un mañana a su lado! ¡En verdad quería entender ese tipo de comportamiento de parte de ella! Puesto que en algunas ocasiones delante de muchas personas, podría llegar a ignorarme por completo; Pues lo había estado haciendo durante los últimos meses, ¡No fue sino hasta ese día que me vio solo, que aprovechó el momento para sorprenderme y hacerme sentir que aun podía existir algún tipo de esperanza con ella! La verdad es que sentía en el fondo de mi corazón que ¡Valía y en extremo! Arriesgarme a vivir un romance con ella.

Era cierto que había visto cosas de las cuales solo cuando estaba a su lado se me olvidaban, por la sencilla razón que no teníamos una relación en concreto, pero que de seguro llegaban a lastimar mi corazón de alguna manera.

Pero ese día era el momento para estar solo enamorado de su rostro y de la forma tan sencilla en la que podía llegar a demostrarse como persona. Por lo que al ver que ella tomo un camino diferente al parqueo, le mencione inmediatamente antes que nos alejáramos…

— ¿Hacia dónde vas? Mi auto está en el parqueadero del colegio.

— ¡Solo quiero que me invites a un café en el restaurante de la esquina! Ese en el que te deje plantado en esa ocasión que me esperaste hasta el cansancio.

Por lo que entonces imagine que ella quería caminar ese día o simplemente quería sentirse en compañía de mi persona, ¡Que al menos a mí, si me hacía falta estar a su lado después de tanto tiempo viéndola pasar como si no hubiese existido para ella durante todo ese tiempo!

Llegando al café de la esquina del colegio, nos acomodamos en la misma mesa que nos sentamos por primera vez, eso ya hace más de 4 meses atrás. Al ver la carta nuevamente y revisarla una y otra vez, termino pidiendo lo mismo de la última vez, un café con crema y una porción de panques.

¡Supe de inmediato que esa era su comida preferida! Por lo que, aunque no era de mi parte muy amante de la crema en el café, lo hice solo para acompañarla y de esa forma ir conociendo más de ella.

Así mismo la acompañe con una hamburguesa, para que no se sintiera sola en cuanto a comer en el lugar, por lo que, tras bocado y tiempo en medio de los dos, le pregunte…

— ¿Cómo has estado todo este tiempo que no supe de ti? Es cierto que podía verte de vez en cuando en el salón de clases y otras cuantas veces fuera del salón, ¡Pero nunca me atreví a buscarte o hablarte! Perdón por lo que diré, ¡Pero creí realmente que no querías volver a hablarme por alguna razón que desconocía! Incluso llegue a pensar que tu señora madre, te había regañado porque te lleve muy tarde esa noche.

— ¡No Uriel! No pienses nada de eso, ¡Es más, ella se quedó encantada contigo! Me pregunto en varias ocasiones ¿Cuándo llegarías a verme nuevamente? Pero la verdad le mencione que por motivos de la graduación era que estabas muy entretenido por querer aumentar tus calificaciones, ¡Por lo que me quede muy impresionada al ver que lograste mantenerte en el primer puesto! Dejándome casi de ultimo, pero al menos me graduare a tu lado.

La tristeza y la congoja se lograba ver a través de sus hermosas aureolas.

— ¿Pero, solo dime una cosa? Perdón si pregunto de mas, ¿Por qué estuviste faltando tanto a clases? En verdad me hubiese encantado estar a tu lado todo este tiempo, ¡Aun no es tarde para que puedas al menos recuperar algo de punteo! Puedo ayudarte si me lo permites.

— ¡Gracias Uriel! Pero la verdad es que preferiría ser la persona que fui al final y no pretender ser algo que por tantos problemas no pude ser al final de mi carrera.

— ¡Solo lo decía, porque creo que en verdad lo que necesitas es algo de atención y que pueda ser ese alguien que te la pueda dar! ¿Cómo tú dices? ¡Sin ningún tipo de compromiso!

¿Quizás no sabía exactamente que responderme? Tras dejar un vacío entre los dos y un sorbo de café, ella respondió…

— ¡No, dejémoslo así! Te lo agradezco en verdad, ¡Mejor cuéntame! ¿A qué universidad piensas ir? ¿Ya recibiste ofertas de alguna en específico? Me imagino que tu bandeja de entrada ha de estar topada de mensajes solicitando que te decidas por ellos.

Dalia intento desviar un poco la atención de sus sentimientos, pero seguía con la intuición que ella en verdad necesitaba algo que calmara su ser, pero me limite a seguir con su juego de ese día sin lastimar su corazón.

— ¡Me gustaría decirte que sí! Pero la verdad es que solo he recibido la propuesta de algunas cuantas universidades locales, pero en verdad a la que deseo asistir está en Greenwich Inglaterra, que lleva el mismo nombre.

— ¿Pero ya tienes todo preparado entonces para marcharte a esa universidad? ¿Por qué de seguro te aceptaron? No podrían rechazar a una persona como tu llena de inteligencia.

— ¡Si, la verdad! Con el puntaje y las cartas de recomendación del colegio, es que logré ser aceptado, solo me quedó ese sentimiento que vi en el escritorio del Catedrático que también tenían una carta para ti, pero creo que la botaron por tu bajo rendimiento en los últimos 4 meses, por esa razón es que deseaba que subieras en el puntaje; ¡Porque me aterra tener que viajar solo y no tener a la par a la persona que deseo que este por siempre a mi lado!

En el momento que le solté ese tipo de sentimientos los cuales ¡En verdad estaba brotando de mi como nacimiento de agua virgen! Es que ella se limpió los labios con la servilleta que tenia de frente, bebió un poco de su café tosiendo en dos ocasiones, para luego responderme.

— ¡No sé qué es lo que haya querido darte a entender en otras ocasiones! Solo recuerdo que una vez te mencione que no quería que te hicieras ilusiones conmigo, se también que no es tu culpa el hecho que haya querido darte a entender ese tipo de sentimientos, pero siento que no podría corresponderte de la misma manera que seguramente podrías hacerlo conmigo ¡Que incluso lo has hecho! A todo esto, quiero decirte que ¡Tú me gustas y mucho, me haces sentir confiada y llena de paz cuando estoy a tu lado! pero, ¿Podre ser la mujer que tú quieres en tu vida? Esa es la gran pregunta.

¡Nuevamente estaba comportándose de una manera fría y directa, como queriendo mostrar sentimientos vacíos o rotos entre los dos! Me confundía ese tipo de circunstancias, pero llegaba a comprender que ¿Quizás? Era por su situación contra actual, a lo que con un poco de tristeza y con el corazón confundido le respondí…

— ¡Lejos de eso, quisiera decirte algo! ¿Sera que podre ser el hombre que tú quieres en tu vida? No te quiero por intentar algo en mi vida o porque simplemente me gustas, te quiero porque me di cuenta que no he podido estar en paz lejos de ti, me comencé a enamorar de ti desde el momento que me comencé a dar cuenta que te extrañaba después de verte en clases todos los días, ¡Entonces! Tú crees que podríamos darnos una oportunidad, ¡Pero sobre todo la respuesta que tú me des, esa estará bien para mí! Al menos diré ¡Que lo intente contigo! No castigándome pensando ¿Qué hubiese sucedido si no me arriesgo?

Podría decirse que hubo un silencio entre corazones, era como si no hubiese nadie más alrededor de nosotros y pudiéramos estar escuchando los corazones latir al mismo tiempo, ¿No se la verdad? Me sentía con una emoción por dentro la cual, si ella me decía que ¡No! Entonces todo estaba todo bien, ¿Pero? sí en cambio ella llegaba a decirme que ¡Sí! Entonces renunciaría a mi vida en Greenwich y me quedaría a su lado y cualquier universidad sería la mejor, siempre y cuando la vida sed me diera con ella.

Era un destino el que estaba colocando a prueba en ese momento, ¡En verdad quería que su respuesta fuera positiva! Solo había un detalle, en el momento de mi pregunta, supe de inmediato que ella lo estaba pensando en extremo; Por lo que ella estaba haciendo con su vida desde hace un poco más de 6 meses ¡Seguramente ella no quería lastimar mis sentimientos, dándome una respuesta positiva y después seguir haciendo lo mismo! Siempre por la necesidad que al parecer ella seguía teniendo, me di cuenta que ese era un claro obstáculo a que ella se atreviera a querer tener una relación conmigo, entonces sus labios pronunciaron.

— ¡No deseo que lo tomes a mal en verdad! Créeme que no es esa mi intención, pero creo que no estoy preparada para afrontar una relación formal con alguien en específico, tú eres un lindo chico, ¡Me has hecho sentir maravillosamente más que increíble! Pero no quisiera que por mi renunciaras a tu sueño de ir a estudiar a Greenwich, porque de ser así, solo podríamos ser novios por algunos meses mientras tú te vas a estudiar; creo que esa sería una situación muy difícil, porque después de que termine de amarte más de lo que lo estoy haciendo, ¿Aun así tú te marches con la promesa de volver? Eso sería muy duro para mí.

A lo que me dio confianza en decirle…

— ¿Pero si al contrario me quedo a tu lado? eso no sería renunciar a un sueño desde mi punto de vista, ¡Para mí eso sería ganarme una vida entera a tu lado!

— Entonces si me lo permites, ¿Podrías darme de aquí hasta el día de la graduación para pensarlo? Saliendo de la graduación nos reunimos aquí mismo y entonces ya habré tomado una decisión al respecto, ¿Podrías hacer eso por mí?

Mi respuesta fue positiva, lo que provoco en ella una especie de una agradable sensación de descanso. Supe que no lo hacía por maldad, sino por protegerme de la vida que estaba llevando en ese momento, ¡Tampoco quería ofenderla con ofrecerle ayuda económica! ¿Si ella me lo pedía? ¡Seguramente lo hubiese hecho! Pero no lo hice por voluntad propia.

Nos marchamos del café, después de haber permanecido ahí durante casi dos horas en esa conversación, ¡No esperando que fuese igual que la última vez por la hora que era!

Así que me ofrecí en llevarla a su hogar, a lo que ella acepto sin ningún tipo de negativa u obstáculo “Seguramente” esa noche no tenía con quien encontrarse.

Durante el camino a su hogar estuvo sonando en la radio del auto, mi afición por la música en inglés, era muy evidente en esos momentos ¡Más si se trataba de un grupo en especial de rock alternativo! A Dalia parecía atraerle la canción que estaba sonando en el momento, comenzándola a entonar con una dulce y apreciable voz que salían de sus cuerdas vocales, ¡Por los cielos opaco inmediatamente a los ángeles a su alrededor!

Esa noche termine de enamorarme perdidamente de ella, ¡Sin continuar dudándolo un solo segundo más! La letra de la canción decía literalmente…

“Recuerda cuando no esté a tu lado y veas hacia el cielo, cierra tus ojos y abre tu corazón; ahí estaré esperándote para amarte por la eternidad, ¡Entonces podrás decir estamos en casa nuevamente juntos por siempre!”

¡En verdad me conmovió más de lo normal! De hecho, al escuchar esa canción me sentía melancólico, pero cuando ella la entono ¡No solo me enamore! Si no que no me dieron deseos de despegarme de su lado esa noche.

Al estacionarme a las afueras de su hogar, me baje de inmediato para abrirle la puerta del auto para que lograra bajarse. Ella solo me abrazo con el alma esa noche, ¡experimente con ese abrazo como ninguno otro en la vida de momento! Sintiendo el dulce aroma de su blusa en mi nariz, era como si estuviese en medio de un campo de lirios y tulipanes, ¡Me fascino ese olor a mujer, amor que ella estaba transpirando esa noche! ¡Eso no fue lo más exorbitante! Sino que, al momento de soltarme, me tomo por el rostro y me dio un dulce y romántico beso en los labios, ¡Fue el primer beso de mi existencia de parte de una mujer! Pero sobre todo eso, ¡Fue el primer beso del amor en mi vida de sus labios! Por lo que me pregunte mientras me besaba, ¿Por qué lo hace? Sin dudarlo al terminar ese beso que deseaba que no terminase tan pronto, le pregunte.

— ¿Porque lo haces Dalia?