Autobiografía azul de los paganos del gris y la Sirena Amazónica casi Rosácea(Estrella azul hacia el dragón) Parte 3

¿Un demonio no entendido?

A veces la vida es un rompecabezas de solo tres piezas y aun así no podés acomodarla.

Nunca supe por qué me dijeron tanto que soy de sexta dimensión.

La gente me mira como si hubiera una oscuridad en mí. Siempre me trataron como raro, siempre busqué respuestas. Algunos dicen que no las vas a encontrar en el vacío pero Juarroz lo ha hecho. Pero yo encuentro mi no pertenecer. No pertenezco. Ni el I-Ching me salva, cada vez que lo tiro dice las calamidades de mis cercanos. He nacido para lo oscuro no cabe duda. Mi madre más de una vez me ha dicho que pertenecemos a la estirpe de los elfos oscuros. Que una semilla en nuestro linaje fue de un ser corrupto. Pero la gran plaga se llevó a toda mi familia y solo a familias como la mía, me dejaron solo y sin poder averiguar. ¿Seré de los últimos seres nacidos de algo corrupto?

Lo juro, después entendí por qué Sol se sintió mal: me acosté con una amiga suya. Le dije que yo no lo recordaba, que debe ser eso de la sexta, pero no le interesan las cosas raras. No me cree. Como lo que pasó con mi hermano menor. Mi hermano nunca se enteró la historia y ahora vive en la India. Es un chico especial. Me dice que los perros pasan a vida humana. ¿Yo qué fui antes? Reniego de que las respuestas me las dé otra persona.

Seguiré así, porfiado en estar mal, con las persianas bajas, en pleno día soleado.

A veces el negro es la mejor sangre para vestirse. Necesito luz, no sé encontrarla.

¿Tus certezas son fe o carne espiritual o fe en vos mismo que te hace ver lo supremo?

Alción le abre la puerta a Joako. Su casa está llena de una energía limpia pero extraña. Es como la forma más rara de una montaña. No es que haya mucha luz, pero tampoco mucha oscuridad. Hay algo céntrico, un centro, una esencia viva. Alción ya es grande y es pura esencia. Prefiere lo unipersonal, le piden opiniones o consejos y él, humildemente, habla, pero si fuera por él nunca diría nada. Aunque defiende sus ideales de una manera que no se entiende si es necesidad de hacer algo, o realmente lucha por la libertad. No hay símbolos, amuletos comunes, ni seres o entidades rodeándolo. En todo caso en esa casa está Alción y multitud de estrellas mudas en quietud. Por eso Joako se siente cómodo ahí.

—Alción, lo primero fue el miedo a habitar todo el tiempo la luz. No sabía si era correcto, pero siempre y cuando no me enceguezca es posible. ¿Por qué no vivir la magia? —preguntó Joako.

—Sí, si es así está bien. Igual tené cuidado. Todo va decantando.

—¿Vos te sentiste diferente toda tu vida, no?

—Sí —dijo Alción.

—Estuve pensando. Hay dos tipos de apartados. Los que por alguna razón se van oscureciendo desde chicos y nadie les da bola y los consideran extraños. Esos recurren a malos sentimientos la mayoría de las veces, y tratan de encajar poniéndose máscaras. Y están los apartados como nosotros, los que nos logramos llevar bien con todos, y los que a todos les damos ayuda. Los que siempre sabemos qué decirle al otro para que esté mejor, para que evolucione. Pero somos apartados, pero internamente. Siempre dando y dando, pero por dentro solos. Nosotros estamos apartados porque nuestra sabiduría nos deja solos en medio de la gente, sin que busquen saber cómo es nuestra vida y el viaje de la vida interior para que podamos ser unos especies de maestros. ¿Nunca lo habías pensado?

—Es interesante. Apartados en lo externo, apartados en lo interno. Igual esos dos arquetipos que construís comparten puntos en común. A veces se funden ambas cosas que decís, a lo que voy es que el oscuro lucha con su interior y tampoco lo muestra. También lucha solo.

—¿Pero lucha por los fantasmas en su cabeza, o se guía por los seres de luz y su yo superior que lo ayudan?

—Entiendo a lo que vas —dijo Alción— y sí, ahí radica la diferencia.

—¿Qué ves en mí más, Alcides, luz u oscuridad?

—Luz.

—Yo en vos también. A veces estás en el centro, pero cuando hablás irradiás luz.

—No sé si es tan así.

—Te lo voy a decir siempre Alcides, vos sos Alción, sos el ente de una estrella. Sos muy humilde, pero valorá tus talentos, mentalidad y bondad.

—Es que el orgullo…

—No te digo orgullo. Solo reconocéte.

—Sabés que cuando abriste los registros de Jofiel y me dijiste que yo era la estrella que siempre me interesó, empecé a pensar. Es raro. Pero no me atrapa. A la vez es lindo. Ya te dije, yo he visto ovnis, pero nunca lo busqué. No me quedaba mirando el cielo, de repente algo me llamaba a mirarlo y los veía.

—Es que seguro son los Pleyadianos, y te llaman porque tenés una misión. Vos tenés que comunicar, por eso te grabo y te subo al podcast, para que muchos adquieran tu sabiduría. Pero acordáte que en Sirio aprendiste los valores que tenés ahora. Tu austeridad, tu despreocupación por lo material, tu espíritu colaborativo.

—Qué sé yo.

—Tenés que empezar a creer un poco más. Certezas te digo. No fe.

—Ya pasé por todo eso.

—Quizá yo porque tengo que hacer algo con respecto a eso. Lo tengo que decir y lo digo. Además vos pensás que no soy un iluminado porque recibí el moksa y no soy como buda. No creés que recibí el nmoksa. Pero estas no son épocas para ser como buda y todo aquel que logra ser buda es diferente al otro. Algunos se retiran del mundo, otros laburan en comentar libros, pocos buscan salirse de la doctrina. Yo fui al hundimiento más hondo posible. De ahí saco mi verdad, como en mi poemario digital Visiones conspiratorias de Gomorra. Mi misión es comunicar de advertir el peligro de la jaula de la carne y estoy en camino de ayudar en la jaula de la mente. Sé que es eso. No te voy a decir que soy un iluminado, pero… lo que importa es que si nos da el sol, todos somos iluminados. En realidad es tan sencillo como esto. No se trata de vivir hoy en día, de actuar desinteresado del mundo y elevado espiritualmente flasheando que quizá el dinero no está en tu mundo. Es momento de existir, ahora es el momento de existir. No se trata de yo soy el que soy. Se trata del yo soy lo que soy. Yo soy el que soy fue la fe. Yo soy lo que soy es el camino de la libertad humana. Existir, Alcides.

—Y sí, es importante. El tema es que si todos existimos nos re contra matamos.

—Ya el hombre gris vendrá.

—Está todo re jodido y no vino. ¿Qué está haciendo?

—Me tengo que ir, pero te digo algo. El hombre gris todavía no sabe quién es. Ya lo sabrá, tranquilo. Lo sabrá en el momento crucial de Argentina. Y lo tenemos que ayudar. Ahí será nuestro llamado a la acción. Somos… Nuestra religión es nuestro interior, con el yin y el yang equilibrado. Esos, los gurreros de luz estaremos con él, si es que él es digno de que nos merezca a nosotros.

—Bueno, si vos decís. Te abro.

Despertando Pt.2

En sus ojos se reflejaba el cosmos.

Vivía en una cabaña alejado del pueblo por unos tres kilómetros, y alejado también porque nadie sabía que había una cabaña ahí. Ni tampoco un habitante.

Se abrió un vino empujando el corcho hacia abajo con un destornillador y no le molestaba que el corcho le dejase gusto a algo al vino. Era como maderoso.

Abrió un vino y le puso tres hielos estrellas y estos se resquebrajaron como cualquier ser que haya decidido encarnar.

Iba por su última vida.

Se abrió un vino.

En sus ojos se veían todas las estrellas del universo… y eso que tenía ojos chiquitos para su cara grande.

En sus ojos cualquiera podía ver todas las estrellas del cosmos.

En ese momento tomó el vino, se sentó en su silla de madera, pequeña y apoyó el vaso de vidrio en una mesa redonda de madera. El sol alumbraba el vitral. Estaba decidido a recordar una de sus vidas…

Se internó en su ser interior y su yo superior. Aplicó el símbolo y la frase.

Era egipcio, hijo de Happi, o Hepu, el dios del Nilo. Su padre le cede el trono y le dice que aplique en jeroglíficos la historia de la sabiduría mágica y siriana y atlante. Su madre es una de las primeras egipcias. Él controla con sabiduría, amor, y poder a los habitantes. Les regala a los sacerdotes el utilizar palabras mágicas para los elementos. Todo su legado es dejar escrito de un modo indescifrable los secretos del cosmos. Uno de ellos es que los Aessir guardaron toda la información que el humano debe saber en el polo norte, en lo que serán cascotes de hielo. Se entera que la mayoría de dioses egipcios son atlantes o sirianos o de otros lados. Su padre desvió con el poder del fuego el curso del río Nilo hacia donde está actualmente, todo para que los egipcios, una de las razas elegidas para la gran era de Acuario dentro de milenios pueda vivir. Su misión mágica es hacer que toda alma de ahí sea registrada en las aguas del Nilo, pero no sabe para qué. Le pide a su padre conectando con él hacia el cielo y el padre le dice que no debe saberlo. Cuando se entere en alguna vida, tendrá su gran despertar. Ve que en esa vida deja descendencia, y sabe que todos los hijos de la descendencia de Happi son seres que habitan en un lugar desconocido esperando y acceden a ciudades telúricas. Él mismo lo hace tras su muerte.

Tras ver esa vida, se pone los harapos y… su cara expresa un río y, y una estrella menos.

Los bajos deben gritar por fuera del lodo

—Está todo muy bien Iandi. Decís que sos fuego, no conozco tu vida sexual. Ojo con caer en traer Gomorra a la Capital. Los que no quieren la evolución te están atando a la carne. Está bien que te quejes de lo que sucede en Argentina, pero algún día tenés que despegar. Si solo te enfocás en lo social estás siendo… los guías dicen que sos una bocina porque el auto de adelante no arranca. Ruido, ruido molesto. Los guías te piden disciplina, preguntan si todavía seguís interesado en la bohemia. Me dicen que está escrito en un libro que el oscurantismo del siglo XX está siendo desterrado, parte de ese oscurantismo fue el Humano-Artista-Drogadicto. Tus ángeles y ancestros te piden más sentido común, otro criterio pensante y crítico. Necesitás enfocarte en el camino introspectivo, en no tenerle miedo al conocimiento. Dicen que tenés un amigo que te puede ayudar a evolucionar. Tenés mucha inteligencia, pero no la estás aplicando en lo que corresponde. Escapá de la jaula es la gran frase que resuena. Sí, vas a ser padre. Dicen que tu amigo tiene un mensaje desde su yo superior, te dice lo siguiente: hijo del gen del barro, eleváte, el marrón debe trascender lo mundano, son mayoría, no caigan en mirar el mar de lodo. No caigas en mirar el lodo. Un pie en la tierra, un pie en el cielo. Animáte. Eso es todo.