Ana Lucía

Jueves, 15 de mayo de 2018

Era un día caluroso como muchos otros, aquella chica depistada, guerita, coscoja, risueña, de unos 16 años, llamada Ana Lucía. Mi compañera, la chica de mis sueños y delirios. Caminaba con paso angustioso a su pupitre, nuevamente llegaba tarde a la jornada de clases.

Me levanté de mi asiento y temblorosamente camine hacia ella, con voz trémula articulé.

– ¡Hola Ana Lucía! El profesor tardará un poco más en llegar, no tienes que preocuparte.

Solamente me dio un gracias cortante y una mirada desinteresada. Al presenciar aquello traté de llamar más su ateción preguntando.

-¿Tienes tiempo para salir este fin de semana?

Ana Lucía con su mirar desganado y evasivo respondió, ¿Para qué?, así que le aclaré que la invitaría al cine. Después de pensarlo un rato contestó más amigable, sí, porque no.

Mi corazón palpitaba desenfrenadamente por la emoción que sentía. Al retormar mi compostura interna, dije que pasaba por ella el sábado por la tarde y me despedí muy cortésmente.

Es así como recuerdo ese día en el que pude hablarle a la mujer que hoy es mi esposa, con la que tuve dos hijos, mi gran felicidad.

by: RR et JS