Amor InquebrantableCapitulo 2

                        Después del Café

¿Quizás escuche mal al respecto? Pero me surgió una tremenda intriga y duda al respecto, realmente era muy tímido e inocente en todos los aspectos posibles, pero era Dalia y de momento solo existía interés o atracción mutua, sin definirse algo en concreto lo que me hizo pensar en ese momento que, así como vivía, era perfecto, por lo que, de alguna manera en específico, ¿Si Dalia lograba fijarse en mí? Eso sería más que suficiente.

El catedrático nos llamó, al estar los dos líderes de los grupos, de los cuales solo ella era la verdadera líder en todo caso descrito, mis nervios se comenzaron a elevar, ¡No por el hecho de que si perdía o ganaba la competencia en su contra! Más bien por el hecho que esa mujer lograba crear en mí un enigma de nerviosismo, me aterraba en ocasiones compartir un espacio reducido con ella, ¿No sabía con exactitud cuál era la casusa? por lo que al estar a su lado y estar separados por una persona, fue un tanto difícil mantener la cordura de la paz en su presencia, por momento mientras el catedrático daba su discurso de felicitaciones y exaltaba el trabajo que ambos habíamos logrado.

Así que Dalia no me quitaba la vista de encima, ¡pero lo hacía para hacerme sentir más nervioso de lo común! Algo que muchos en el salón se percataron y comenzaron a gritar en medio del discurso del catedrático “Beso, Beso, Beso”

¡Si, Dalia ya estaba observando las intenciones que estaba seguro que era por mí que estaban diciendo eso! Así que ella me volteaba a ver con una sonrisa enorme en su rostro, pero eso solo permitía que me sintiera más nervioso. Por lo que el catedrático para contener la situación, exclamo con fuerza. — ¡Dicho lo anterior! Debo felicitar a Dalia y su grupo de trabajo. ¡Pero! El logro debe ser compartido con Uriel, ya que a pesar de las circunstancias no dejo de presentar un excelente plan de trabajo que maravilló a los que calificaron el desempeño y negocio sustentable “Felicidades a los dos por igual”

¡Si la victoria era compartida con Dalia! Por lo que la impresión mía no fue más que ella se acercara a mí en ese momento y en lugar de extenderme la mano, me susurro al oído como el susurro del mar. — ¡Felicidades Uriel! Te lo mereces —Entonces el cielo y el universo se detuvo de pronto, no logrando ver a nadie más delante de mí, más que su sola presencia acercándose con esos labios hermosos de un labial suave pegado a su piel, ¡Fue el primer beso que recibí de mi amada Dalia, aunque solo fue en la mejilla!

Después del beso en clase y delante de todos los estudiantes y catedrático, Dalia se veía muy feliz y segura, diciendo antes de salir de clase, — ¡Te veo a la hora de almuerzo! Es muy importante que asistas —¡Claro que iba a asistir después de tremendo beso que me dio en la mejía! Por lo que, acercándose la hora de almuerzo, me dirigí de prisa al mismo lugar donde nos reuníamos, para encontrarla y que ella mencionara nuevamente…

—¡Felicidades Uriel! En verdad te luciste en la presentación, ¿Pero supongo que todos tenemos nuestros defectos, cierto? Por lo que quiero proponerte algo, ¿Si es que tú quieres verdad?

— ¡Si claro! Haber dime.

— ¡Para festejar que seguramente nos graduaremos y saldremos bien librados este año! Quiero invitarte a un café después de clase, ¿Solo si quieres y puedes?

¿Cómo que si quería y podía? ¡Por supuesto que iba a querer, aun así, me tocara partir el cielo y el infierno! Por lo que mencione

— ¡Al contrario! Tendría que ser de mi parte el que te invite al café, ¡Pero ya que lo propones de esa forma, claro que acepto!

Quedamos de encontrarnos después de clase, ¡Eso me estaba dando esperanza para algo más con ella! ¿Quizás era adelantarme a los hechos? Pero en verdad deseaba que, si sucediera algo entre los dos, me sentía ilusionado hacia ella, ¡Deseaba que al momento ella me aceptara como su novio! ¿Quién no, en el colegio quería ser su novio? Ya que anteriormente existieron varios a los cuales ella rechazo sin siquiera tomar en cuenta que posiblemente estaba rechazando a la oportunidad de su vida.

Al parecer a ella no le gustaba que le rogaran o buscaran consistentemente ¡Era ella la que buscaba a la persona que de pronto le podría interesar! No era por presumir, pero al parecer el afortunado era mi persona ¿No quedaba más de momento que esperar o talvez sí?

Espere lo suficiente, esperando que a ella no se le olvidara que contábamos con una salida, ¡No quería decir una cita! Porque se escuchaba demasiado pronto, provocando con ello que se perdiera toda esperanza a mis intenciones.

Espere lo más prudente posible en la entrada del colegio, hasta que ella apareció con sus inseparables amigas, aparentemente me tomo por sorpresa, pero la verdad es que sus pasos los lograba escuchar desde muy adentro de mi corazón.

— ¿Vamos o te quedas a ver el paisaje?

En ocasiones me sorprendía la manera en la que ella se expresaba, llegaba a ser muy fría y muy tierna a la vez en ese sentido y en ese orden. En lugar de responderle, me levante de mi lugar y le seguí hasta donde ella se despidió de sus amigas, para luego marcharnos al café donde ella quería estar.

Al legar al café que no quedaba a más de 5 cuadras del colegio, nos acomodamos, observamos la carta y ordenamos.

¡Era la primera vez que estaba de frente y a solas! Eso definitivamente me sacaba de mi zona de confort y superaba mis expectativas hacia ella y lo ¡Que podría suceder de pronto estando con ella!

Comencé a sentir que ella insinuaba decirme algo en específico, pero al no decir media palabra de momento, me atreví a hablarle primero, esperando no fallar en la conversación.

— ¡Créeme que me sorprendió la forma en que te desenvolviste en la presentación!

Al momento de querer hablar de lo sucedido en el colegio durante la mañana, Dalia me interrumpió diciendo…

— ¡Espera! No digas más nada por favor, lo del colegio que se quede en el colegio, ¡Aquí estamos en un lugar diferente y prefiero que conversemos de otros temas más interesantes que no tenga que ver con lo del colegio!

No puedo negar que me dejo callado en el instante que pronuncio esas palabras, ¡Pero es que en verdad a ella se le notaba que deseaba decir algo que no tenía que ver con lo del colegio! Tuve miedo al principio de hablar de otras cosas que no tuvieran que ver con ello, por lo que mejor esperé a que ella comenzara la conversación a su manera, siendo así que comenzó lo nuestro directamente de parte de ella.

— ¡No sé si me arrepentiré de decirte esto! Pero siento que puedo contar contigo, por la manera en la que te comportas y te manejas en el colegio, eres muy callado y con darme cuenta que no te interesa en estar rodeado de personas, considero que eres la persona indicada para decir lo que he querido decirle a alguien de confianza.

Se sabía de antemano y desde el mismo momento que ella lo menciono, que no tenía nada que ver con el colegio, la intriga salto de pronto de una forma inesperada, no queriéndola interrumpir en lo absoluto.

—Lo cierto es que te conozco desde hace más de tres años y siempre me has parecido una persona especial, ¡Poco sociable, pero interesante! ¿No sé si puedas creerme o no? Pero a pesar que puedas observarme en el colegio como una persona fría y distante ¡Incluso que hasta he llegado a humillar a varios hombres por atrevidos! Pero en muchas de esas ocasiones ha sido como un mecanismo de defensa.

Me imagine que es de esa forma que me sentía al momento de excluirme de los demás, ya que se podría decir que de igual forma actuaba al alejarme como mecanismo de defensa, por el miedo a interactuar directamente con las personas y que en algún momento me abandonaran, así que ella al verme muy callado, escuchando lo que estaba hablando, pregunto…

—¿Te sientes incomodo al respecto Uriel? disculpa, no fue mi intención.

— ¡No tengo nada que disculparte! ¿Pero, mejor cuéntame que te sucede? Considero que estoy aquí es para escucharte, ya habrá tiempo para que puedas escucharme, ¿Si se puede claro esta cierto?

— ¡Gracias Uriel! En verdad me haces sentir de una forma especial estar contigo, la verdad es que créeme que en la mayoría de ocasiones no me dan deseos de volver a casa después de clase, mi situación ha empeorado de pronto con la situación entre mis padres, el solo hecho de tener que escuchar todos los días ¡Gritos, golpes entre otras cosas! Hace que me sienta desesperada, ¡Incluso mi madre me ha dicho que no cree que pueda seguir pagando mis estudios! ¡Solo imagínate eso a menos de 6 meses de terminar la carrera!

— ¡Disculpa que te interrumpa! Pero eso si es algo complicado la verdad, ¿No sé si me estoy adelantado a algo en verdad? ¿Pero hay algo en lo que pueda ayudarte?

— ¡No Uriel! Disculpa, mi intención no es, ni fue hacerte creer o pensar que necesito ayuda en eso o por esa situación, dejemos esto aquí.

En el momento que ella lo mención de esa forma, cambiando su tono de voz, me llegué a sentir mal, porque sentí que lo había echado a perder, por lo que le mencioné inmediatamente.

— ¡No! Discúlpame tú a mí, creo que me adelanté a algo que no debí preguntar.

— ¡Te comprendo! Sé que puede escucharse de esa forma, pero no es exactamente lo que quería decirte, ¡Solo estaba buscando a alguien con quien desahogarme! Porque he estado buscando alternativas rápidas para ir saliendo de los compromisos escolares, de esa forma no tengo que estar rogándoles a mis padres para los gastos del colegio.

¡Acabo de contarme sus problemas de una manera exclusiva y directa! Pero no logro evitar que le rodaran lágrimas por sus hermosas mejías, ¡Hubiese deseado ser la servilleta que secaron sus lágrimas!

Pero me conforme con escucharla y estar a solas, descubrir que era una mujer llena de sentimientos encontrados y con problemas que me llegaron a conmover de una manera distinta. Terminamos de comer lo que ordenamos, ¡Al menos le había servido de un paño de lágrimas esa tarde que ya rayaba la noche! A lo que me llevo a preguntarle con algo de timidez incluida

— ¿Si gustas puedo llevarte a casa? —pregunte al salir del café, ¡Era natural que se lo preguntara! Pero ella insistió que no era necesario, ¡Que ya había quedado con un tío para que la pasara recogiendo! Por lo que no me quedo más que despedirme de ella, esperando que al día siguiente no cambiase de opinión al respecto con lo que había sucedido esa tarde/noche.

Aun debía ir por el auto al estacionamiento del colegio, por lo que me tarde más de lo normal.

Al salir del colegio, logre observar que ella se encontraba en la esquina del café aun, ¡Seguramente esperando al tío que había mencionado! Por lo poco transitado del lugar, me quede en la esquina esperando a que ¡En verdad pasaran recogiendo como me había afirmado! ¡Pero me lleve una enorme sorpresa! Al ver que un tipo desconocido obviamente para mí, se le había acercado y ella comenzó una conversación que me pareció que no era la adecuada, debido a que ella, dio dos giros antes de subir a su auto. ¡Me quede a la espera de lo que estaba sucediendo! ¡Hasta que el tipo saco la billetera y le realizo un pago! Para luego ella subirse al auto, tras haber visto hacia ambos lados de la avenida, se subió sin saber que la observe, lo que me llevo a preguntarme en ese momento. ¿Pero qué es lo que estoy viendo? ¿Cómo era eso que le estaban pagando? ¿Por qué o qué? Eran las preguntas que tenía en mente en ese momento, por lo que se me vino a la memoria cuando ella me aclaro que ella estaba haciéndose de unos ingresos para pagar su colegiatura y demás gastos, sin contar lo que escuche en el salón esa misma mañana.

¡No es por nada! Pero eso me hizo pensar que de seguro ¡Ella si tenía la intención de pedirme ayuda! Sin embargo, no se atrevió a decirme algo al respecto por haberme adelantado a los hechos.

La verdad la curiosidad me gano, no me quede tranquilo y con cierta precaución perseguí el auto donde se dirigía para ver ¿A dónde es que iban? Al llegar a más de un kilómetro del colegio, cruzaron hacia la izquierda entrando directamente a un Auto-Hotel.

Me sentí desdichado y sumamente desilusionado, ¿No sabía que pensar al respecto? De seguro ella se estaba prostituyendo para tener un ingreso y pagar sus estudios, me llene de impotencia y cólera a la vez por la situación que ella estaba atravesando, ¿No sabía cómo podía ayudarla? Lo que también me llevo a pensar que “Seguramente” no era la primera vez que lo hacía.

¡Lo cierto que esa situación en mi vida era un mal augurio a lo que me esperaba más adelante en mi vida!

Por lo que después de perseguirla y queriendo ingresar a ese lugar, me quede en la entrada del auto hotel, cuando me tocaron en la ventanilla del conductor, como me encontraba distraído, ¿No supe quién era en ese momento? hasta que baje el vidrio y me tomo por sorpresa la persona que estaba tocando en el vidrio del auto…

— ¿Qué haces aquí Uriel? ¿Esperas a alguien en específico o vas de salida?

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